Prostituirse es un acto revolucionario

Por Grisélidis Réal 

https://nantes.indymedia.org/articles/45413

 

Este lugar de ninguna parte, fluido, incognoscible – Encuentro, Ruptura, Confrontación, Cuerpo a cuerpo sin rostro, donde somos a la vez transcendidas y negadas.

Redescubrí esta feroz alquimia donde mi carne se convierte en dinero.

Ataco al hombre, lo fragmento, dejo al descubierto su mecanismo, pulo sus caminos secretos y sus engranajes clandestinos.

 

PROSTITUCIÓN – REVOLUCIÓN

 

Me pongo la máscara de la hembra-sirvienta, mi desnudez es una armadura centelleante, inexpugnable – nada me viola, nada me roba y no devuelvo – TOMO.

La única amante a bordo de mi cuerpo y la noche entera es mi coraza tachonada de oro.

Cuando estos viejos brujos sin poder se acercan a mí en las sombras, excavo en sus entrañas, tenso sus músculos, agudizo su respiración – se levantan bajo mis caricias y caminan relinchando a través del fluido satinado del desierto que ondula bajo su sexo.

¿Estoy ausente, estoy presente?

Estoy envuelta en pasado y ya enjaezada con futuro…

Mi libertad me estalla en los dedos como una granada pesada llena de dinero.

¡Hombres, hombres, hombres!

Vosotros que me acecháis en las calles…

Soy una y múltiple acorde con vuestros deseos, adornada de sueños, ofrecida y prohibida – A la que pagáis es mi Doble … porque mi identidad secreta está tan profundamente enterrada que no la encontraréis…

Estoy escondida bajo miles de pieles que no encontraréis hasta la última, la que es invisible y solo a mí me pertenece.

Todas son queridas y preciosas, dolorosas, dulces, gloriosas. No me quito ninguna sin haberla reemplazado, mudo, soy serpiente y mujer, nunca usada, nunca herida.

 

SOY PUTA –

 

Y os resbalo entre las manos como una fruta de hielo ardiente.

Sí, somos PUTAS.

Y nuestros cuerpos son vuestros instrumentos.

El SEXO es un órgano mágico, en comunión con la tierra, y orientado a la vez hacia la vida y hacia la muerte…

En vuestra civilización de reprimidos y alienados, se ha convertido en una enfermedad, un veneno, un jaque mate, una obsesión –

 

La «PERDICIÓN» –

 

¡Banda de tarados, es que no véis que os perdéis a fuerza de privaros!

¡Estos cristianos virtuosos con el culo esterilizado en agua bendita me repugnan!

En cuanto a mí, habiendo vuelto a la acera y considerando que es un ACTO REVOLUCIONARIO ahora tomo mi placer donde lo encuentro, habiendo finalmente librado mi cuerpo y mi mente de todos estos viejos tabúes: «pureza», compromiso, matrimonio, fidelidad, ¿a qué? ¿a quién ? a la basura educativa…

YO VIVO, y mierda al resto.

Nosotras Putas que nos negamos a ser explotadas por vuestro sistema, haremos la Revolución en las aceras, en las comisarías, en las cárceles, en los Ministerios, en las universidades, en los hospitales, en todas partes. Haremos volar todos esos viejos* corsés académicos…

Que todos los hombres que vienen a nosotras, «cansados ​​y agobiados», como dice la Biblia – aquellos a quienes salvamos del suicidio y la soledad, aquellos que encuentran en nuestros brazos y en nuestras vaginas el ímpetu vital del que se les frustra en otros lugares – los que se van, con las pelotas ligeras y el sol en el corazón – dejen de jodernos, de juzgarnos, de negarnos, de gravarnos, de golpearnos, de encerrarnos, de llevarse a nuestros hijos para entregarlos a la Asistencia Pública, de encerrar a nuestros amantes y a nuestros hombres de confianza…

Que seamos reconocidas como bellas, útiles, deseables, habilidosas, que se reconozca que hacemos empalmarse y eyacular a miles de hombres y que el dinero ganado con el sudor de nuestros culos y nuestro cerebro es nuestro y que nosotras lo hemos merecido. Que seamos honradas y respetadas como en la Antigüedad en la que los Poetas nos cantaban y nos celebraban como Reinas –

Cada uno tiene su lugar-

El obrero en la fábrica, la esposa en el hogar – y las Putas en la acera, brillantes y resplandecientes como las joyas de la noche –

Nosotras, las grandes Artistas del amor, no os hacemos daño.

Si nos culpáis con tanta fiereza, es porque cuestionamos todo vuestro engranaje de explotación asesina.

Rechazamos la guerra…

Preferimos el AMOR.

Rechazamos la servidumbre de las fábricas y oficinas, del matrimonio, de los empresarios y del Estado.

Somos LIBRES, a pesar de vuestras prohibiciones y vuestros acosos. Libres para estar allí, o en otro lugar, o en ninguna parte – libres de nuestros cuerpos – libres de nuestro dinero – libres de nuestro tiempo – libres de nuestro espacio – libres de nuestros gestos y nuestras exhibiciones –

Yo me PROSTITUYO –

Por mi libertad presente y futura –

Para que mi vida explote en un resplandor perecedero y soberbio –

No quiero vuestras ataduras, vuestras trampas, vuestros chantajes, vuestros contratos y vuestras limosnas –

Quiero levantarme y acostarme cuando quiera –

Quiero hacer que os empalméis CUANDO YO QUIERA – Eyacularéis cuando yo quiera –

Me haréis correrme cuando yo quiera –

Y me pagaréis –

El placer que doy es muy caro –

Yo soy vuestra Señora-Cortesana –

Y vosotros sois mis sirvientes –

Reivindico mi prostitución como DELINCUENCIA –

Para escupir mejor a la cara de vuestras leyes – de vuestras cárceles – de vuestros asilos – de vuestras escuelas – de vuestros cuarteles –

Sobre vuestras masturbaciones químicas y electrónicas, vuestras armas, vuestros uniformes y vuestros ordenadores.

 

Grisélidis Réal,

22 de mayo de 1977.

Ginebra,

En la acera.

 

Marge, n ° 13, noviembre-diciembre de 1977, p. 4.

 

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1 comentario en “Prostituirse es un acto revolucionario

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