“Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”

por Lola Davina (Autora)

Un libro de autoayuda escrito para trabajadoras sexuales de todos los géneros y títulos de trabajo. Lola Davina, ex stripper, dominatrix, actriz porno y escort, recurre a sus más de 25 años en la industria del sexo y en torno a ella para brindar consejos concretos y sinceros para hacer frente a los desafíos emocionales únicos de la industria del sexo.

Dicen que el trabajo sexual es «dinero fácil». No tanto. La industria para adultos está plagada de peligros y escollos. El trabajo erótico a menudo es emocionalmente exigente, agotador y complejo. Puede ser difícil saber a quién acudir en busca de consejos para mantenerse a salvo y cuerda. “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo” proporciona las habilidades vitales que necesitas para prosperar, que incluyen:

  • Cultivar amistades, comunidad y romance
  • Controlar el dinero
  • Desenmascarar los mitos de la industria del sexo tales como que tienes que ser perfecta, o que los clientes odian escuchar «no»
  • Evitar los estados desencadenantes, tales como la soledad, la fatiga, el aburrimiento, la ansiedad y la depresión, que conducen a una mala toma de decisiones y a agotamiento.
  • Sobrevivir a llamadas, cambios y rodajes malos, y mucho más…

Prosperar en el trabajo sexual significa tener un cuerpo, una mente, un corazón y una cuenta bancaria saludables. No importa cuál sea tu título de trabajo o tu género, si eres independiente o si trabajas para otra persona: si quieres tener éxito en el trabajo sexual, entonces este libro es para ti.

Lola Davina obtuvo un Master en Sexualidad Humana y un M.S. en Recaudación de Fondos sin fines de lucro, y escribe una columna de autocuidado y bienestar para YNOTcam.com.

«¡ME ENCANTA ESTE LIBRO! Lola Davina aporta la perspicacia, el consejo y la compasión que solo una veterana del trabajo sexual experimentada, centrada y sabia puede cultivar y reunir: su conocimiento desde dentro hace que este libro sea un poderoso aliado para cualquier trabajadora sexual que desee una vida mejor. Intenso, inteligente, pragmático y cariñoso, no puedo recomendarlo lo suficiente «.

Carol Queen, PhD, autora y ex trabajadora sexual

Reseñas Editoriales 

Revisión

Elogios para “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”

«¡ESTE LIBRO ME DESLUMBRÓ! La experimentada autora elocuentemente me quitó las palabras de la boca. Puedo escuchar su voz en sus escritos, muy reconfortante y tranquilizadora y REAL. ¡Lo recomiendo con todas mis fuerzas! » –Kendra Holliday

«Tu libro es maravilloso, una joya para mí cuando estaba tan agotada. Todas las trabajadoras sexuales deberían leerlo. ¡FUE MARAVILLOSO SABER QUE NO ESTOY SOLA!» –Kiera King

«¡HONESTO, SIN HACER JUICIOS E INSPIRADOR! ¡El libro de trabajo sexual más accesible que he leído hasta ahora!» –Sra. Manda

«Tengo muchos pasajes destacados, y como alguien que ha estado en el negocio por mucho tiempo, toca la fibra sensible a muchos niveles. ¡¡¡Amor, amor, AMOR !!!» –Domina Saraya

«Sentido de corazón, sugerente y revelador. Como miembro de la comunidad LGBTQ, me enseñó mucho sobre el estigma y la vergüenza que llevo». –Nunya

«Acabo de conseguir hoy “Prosperar en el trabajo sexual” y he estado enfrascada en él desde entonces. ¡Nunca te he visto, pero te quiero!» – Ernestine Pasterello

«Esta debería ser la biblia para todas las trabajadoras sexuales. Me ayudó a poner muchos pensamientos en perspectiva. ¡Muchas gracias!» –Jett Muse

«Va a ayudar a mucha gente. Muy recomendable. Instructivo, cálido, práctico e inclusivo». –Natalie Blackwood

«Muy bien escrito. Lleno de AMOR Y ALIENTO«. – Lady Jacklyn

«MUY POSITIVO SIN EUFEMISMOS». –Rikochan!

«Lola, me has inspirado para seguir leyendo, creciendo y ARRASANDO COMO TRABAJADORA SEXUAL«. –Luxx Lavender

Acerca de la autora 

Lola Davina ha pasado más de 25 años dentro y alrededor de la industria del sexo, trabajando como stripper, dominatrix, actriz porno y escort durante un período de quince años. Obtuvo un M.A. en Sexualidad Humana y un M.S. en Recaudación de Fondos sin fines de lucro, y escribe una columna de autocuidado y bienestar para YNOTcam.com.

Consejos sinceros: trabajo después del trabajo sexual, por Lola Davina

 

Por Lola Davina

@Lola_Davina

De su libro Thriving in Sex Work: heartfelt advice for staying sane in the sex industry (1)

 

 

Tanto si amamos el trabajo sexual como si lo odiamos, puede ser difícil dejarlo. Tras el punto alto de la vida del rock punk, volver a la respetabilidad puede parecer un largo camino hacia abajo. Los trabajos convencionales pueden parecer aburridos como el infierno y que no valen la pena a cambio de los cacahuetes con los que nos pagan. Incluso si estamos hechas polvo y desesperadas por hacer un cambio, la perspectiva de un trabajo convencional puede dar miedo.

Quizás has estado pensando en dejar el negocio, pero te está frenando la lista épica de los «no puedo»:

  • No puedo lograr ser contratada para un trabajo convencional. 
  • No puedo explicar las lagunas en mi currículum. 
  • No puedo empezar una carrera tan tarde en la vida. 
  • No puedo hacer un trabajo de cuarenta horas a la semana. 
  • No puedo hacer la misma maldita cosa día tras día. 
  • No puedo jugar a la política de la oficina. 
  • No puedo sentarme detrás de un escritorio. 
  • No puedo trabajar para otra persona. 
  • No puedo arriesgarme a que alguien descubra lo que hice en mi vida anterior. 
  • No puedo ganar suficiente dinero para mantenerme. 
  • No podré volver a ganar nunca el dinero que estoy ganando ahora. 
  • Estoy quemada, sé que tengo que hacer algo diferente, pero… 
  • … soy demasiado mayor, no soy lo suficientemente inteligente, alguien va a descubrir mi pasado. 
  • Sencillamente, no puedo.

De acuerdo. Sí, todo eso podría ser cierto, pero ¿sabes una cosa? Lo dudo mucho. Estos «yo no puedo» específicos y autodestructivos son las formas que adopta nuestro miedo existencial y fundamental: no estoy segura / no soy lo suficientemente buena. Nada es cierto. Fresh White dice: «Cualquier vida que estés viviendo ahora es la que soñaste para ti en algún momento». Dónde estás hoy no es un accidente. Tu próximo paso, sea el que sea, requiere un poco de ensoñación. Luego hay que hacer algo.

 

No te vendas barato

Cualquiera que sea el trabajo de sus sueños, una forma de vida que te llene en todos los sentidos, hay un camino que lleva a él. Puede requerir volver a la escuela, lanzar tu propio negocio o comenzar desde abajo y luchar para ir subiendo. Todo se reduce a si estás dispuesta a hacer lo que sea necesario para lograrlo. Tienes que saber que tu voz, tus habilidades, tus conocimientos son lo que este mundo necesita, y que hay dinero más que suficiente en el mundo para sostenerte.

No permitas que el temor a las lagunas en tu curriculum te impida buscar empleo. A menos que estés buscando hacerte socia en un bufete de abogados, lo que has hecho previamente no debería importarle mucho a los posibles jefes. Sin embargo, si necesitas una historia de tapadera, puedes mencionar que comenzaste un pequeño negocio, que tuviste que tomar un tiempo libre para atender a un miembro enfermo de la familia, o que heredaste algo de dinero y decidiste viajar o estudiar en el extranjero. No temas nombrar a tus compañeras de trabajo como referencias; a tus clientes también, si puedes confiar en ellos. Solo asegúrate de haberlos puesto en tu hisoria de tapadera de antemano.

Otro pensamiento: toda mi vida he luchado con no saber qué hacer, envidiosa de quienes nacen conociendo su verdadera vocación. Cuando sabemos que tenemos que hacer un cambio pero no sabemos lo que queremos hacer a continuación, puede ser algo insoportable, que alimente esas voces en nuestra cabeza que nos dicen que no somos lo suficientemente buenas.

En lugar de castigarnos a nosotras mismas, cuánto más amable es simplemente reconocer que tenemos miedo. Trata de ser paciente contigo misma durante esos períodos incómodos, vacíos, intermedios. Piensa en ellos como temporadas en barbecho, tiempos de inactividad necesarios antes de abordar algo nuevo. Está bien decir: «Ahora mismo no tengo ni maldita idea de lo que voy a hacer, pero ya llegará la inspiración. Cuando llegue, estaré descansada y lista, llena de toda la energía que necesito para dar el siguiente paso «.

 

Los momentos más difíciles para muchos de nosotros son aquellos de los que nosotros mismos somos los causantes.

-Pema Chödrön

 


1.- “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”

Consíguete un buen terapeuta: ¡sin excusas!, por Lola Davina

 

Por Lola Davina

@Lola_Davina

De su libro Thriving in Sex Work: heartfelt advice for staying sane in the sex industry (1)

https://www.amazon.com/Thriving-Sex-Work-Heartfelt-Industry-ebook/dp/B071SKH43M

 

La compasión no es una relación entre el sanador y el herido. Es una relación entre iguales. Solo cuando conocemos bien nuestra propia oscuridad, podemos estar presentes en la oscuridad de los demás. La compasión se vuelve real cuando reconocemos nuestra humanidad compartida.

-Pema Chödrön

 

Es un fastidio, pero las emociones negativas son una gran parte del trabajo sexual: si ignoras ese hecho, que sea bajo tu propia responsabilidad. El trabajo sexual conlleva tremendos factores estresantes desde todos los ángulos. Incluso si estás 100% de acuerdo contigo misma, los clientes aparecerán en tu puerta llevando bolas de mierda envueltas en papel brillante para prenderlas fuego justo enfrente de ti. Tarde o temprano, te encontrarás manejando el comportamiento inconsciente de otras personas empapado en autodesprecio, resentimiento y repugnancia.

Este trabajo te permitirá saber exactamente dónde están tus heridas y qué profundidad tienen. Si luchas con tu peso; odias el aspecto que tienes; tienes problemas de confianza en ti misma o con la alternancia de código o con mantener límites claros o con controlar tu enojo; tienes problemas con la autoridad, con una adicción o con guardar secretos; luchas con saber lo que quieres ser cuando te hagas mayor o con sentirte conectada a la comunidad o con administrar tu dinero o con hacer las paces con tu educación religiosa, el trabajo sexual empeorará todo eso.

Por otro lado, tu bagaje estará contigo sin importar lo que hagas por dinero. Con suerte, el trabajo sexual te dará los recursos, el tiempo y la motivación para hacer frente a eso. Si te comprometes a ser clara y veraz, dedicándote al cuidado propio y a la amabilidad contigo misma, puedes hacer un trabajo poderoso, pero necesitas a alguien con quien puedas hablar. No intentes hacer trabajo sexual sin un buen oyente en tu vida, alguien entrenado para escuchar sin juzgar.

La terapia es un proceso desafiante y dinámico que a menudo no es divertido. Al ser algo así como hacer ejercicio con un entrenador personal, las sesiones individuales pueden ser dolorosas, y los beneficios a largo plazo no son evidentes hasta que pasan meses o incluso años. Entonces, ¿por qué hacerlo? Porque los humanos necesitamos contar historias. Podemos hacer esto por nuestra cuenta escribiendo un diario, haciendo arte, escribiendo canciones de punk rock de venganza asesina, redactando cartas que nunca enviamos, rumiando durante horas, y gritándonos a nosotras mismas hasta quedarnos roncas mientras nos lanzamos por la autopista.

Pero una alquimia emocional ocurre cuando otra persona que se ha ganado nuestra confianza se sienta con nosotras y nos permite decir en voz alta cualquier cosa oscura y peligrosa que alberguemos en nuestro corazón. Es un regalo increíble ser completamente vista y escuchada. El término apropiado, cuando se hace con amabilidad y sabiduría, es «ser sostenida», qué expresión tan encantadora. Nuestras historias, por espantosas o inimaginables que sean, se vuelven digeribles. Nuestras psiques son capaces de analizar los significados e incorporarlos al sentido más amplio de nosotras mismas.

¿Qué sucede si quieres confiar en tus amigos como tu red de apoyo? Tal vez tengas la suerte de contar en tu vida con aficionados dotados que dispongan de un montón de tiempo para escucharte cuando lo necesites, pero tratar a amigos como terapeutas todo el tiempo te convierte en una pésima amiga, algo así como tratar a parejas como trabajadoras sexuales todo el tiempo te hace una pésima amante. Perdí a una amiga de toda la vida exactamente por esto. Nunca olvidaré su dolor, ya que rechazó la ayuda profesional. Cada vez que yo se lo sugería, ella ladraba, «Lo que básicamente estás diciendo es que debo pagarle a alguien para que sea mi amigo». Creía que debería obtener lo que necesitaba de su red social. Agotó a mucha gente, incluida yo, digo con tristeza.

Hay muchas objeciones a la terapia: es costosa, y no deberías tener que pagarle a alguien para que escuche tus problemas. ¿Cómo se puede esperar que expongas las partes más íntimas y privadas de ti misma a un total desconocido? Hay algo tan frío y artificial en relegar tu vida emocional a una sesión de cincuenta minutos una vez a la semana. Pero, ¿notas algo sobre esas objeciones? Son exactamente los mismos argumentos que se usan en contra de ver a una trabajadora sexual.

Lo que una buena trabajadora sexual y un buen terapeuta comparten es el regalo de su atención profesional a algo que la mayoría de nosotras hacemos intuitivamente. Si son buenos en lo que hacen, pueden apartarse a sí mismos a un lado para centrarse en ti, la cliente. Ese es un verdadero regalo. (También hace del asesoramiento una próxima carrera natural para las trabajadoras sexuales, pero ese es un tema para un capítulo posterior).

Mi sospecha es que la objeción fundamental a la terapia proviene de la creencia de que nos refleja negativamente; significa que somos egoístas o defectuosas o débiles. No deberíamos permitir que nos afecten las cosas, y si lo hacen, deberíamos poder resolverlo por nuestra cuenta. Bueno, no he vivido eternamente, pero en lo que llevo vivido hasta ahora he reparado en que las cosas no funcionan de esa manera. Nuestras heridas no sanan hasta que nos enfrentamos a ellas; la única solución es ir de frente.

Si estás preocupada por encontrar un terapeuta que no te juzgue (ningún terapeuta debería hacerlo, pero entiendo la preocupación), un excelente lugar para buscar es el Directorio de Profesionales Kink Aware. Tómate el tiempo que necesites para encontrar a alguien con quien te sientas profundamente compatible, porque esto es una inversión en tu capacidad de hacer trabajo sexual a lo largo del tiempo. Para aquellas de vosotras con presupuestos ajustados, muchos terapeutas ofrecen escalas móviles. Otra opción es buscar universidades en tu área que ofrezcan títulos avanzados en psicología, trabajo social, terapia familiar y de matrimonio, o asesoramiento: sus graduados MIR necesitan cientos de horas supervisadas de asesoramiento para cumplir con sus requisitos de licencia. Los internos cobran muy por debajo de la tasa del mercado de terapeutas con licencia completa, a veces tan bajos como diez o veinte dólares por sesión. La mala noticia es que los internados duran solo uno o dos años, lo que significa que es posible que tu terapeuta deba despedirse antes de que estés lista para finalizar la relación. Consulta el apéndice para conocer otros recursos de salud mental de bajo costo.

Llegamos a esta tierra como gatitos, llenos de asombro y emoción y alegría pura. En algún momento del camino, sin importar cuán amorosa sea nuestra educación, caemos y nos doblamos y a veces nos rompemos. Los terapeutas se entrenan para reparar corazones y mentes.

 Puedes aprender a vivir con amor o sin él; lo mismo es cierto para el asesoramiento profesional. Como el amor, tiene el potencial de hacer que nuestras vidas valgan mucho más   la pena. Y hacer frente a los problemas emocionales que surgen en el trabajo sexual, no es un lujo.

 


 1.- “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”

Lola Davina explica SESTA / FOSTA en dos palabras

 

Publicado en Facebook el 10 de junio de 2018

 

Últimamente me han preguntado con frecuencia sobre cómo afecta SESTA / FOSTA a las trabajadoras sexuales, tanto voluntarias como de supervivencia.

Parece haber el malentendido de que esta ley de alguna manera aumenta la aplicación de la ley o el número de redadas. No es asi. Procede hacer una analogía.

La intolerancia a los cacahuetes es algo terrible, y todos estamos de acuerdo, como sociedad, en que debemos proteger nuestro suministro de alimentos para que las personas no queden accidentalmente expuestas a algo que las haga enfermar. Imagina que eres un panadero comercial, y de alguna manera, por algún trágico accidente, un día se introducen rastros de cacahuete en tu pan, lo que hace que tu producto sea venenoso para alguien con esa alergia. La lógica de SESTA / FOSTA dice que alguien que sufra anafilaxia como resultado de comer ese pan ahora puede ir y demandar al supermercado que almacenó ese pan en sus estantes. El supermercado tiene una manera CERO de saber que hay huellas de frutos secos en ese pan, pero ahora es responsable. Si tienes un supermercado, ¿cómo puedes prevenir ese tipo de riesgo? No puedes. Lo que haces es retirar todo el pan de tus estantes.

Eso es lo que ha estado sucediendo con los sitios relacionados con adultos en toda la web. No pueden arriesgarse a la pequeña pero devastadora posibilidad de ser considerados responsables de crímenes de los que nunca podrían tener conocimiento directo, a saber, la trata sexual.

Este es el tipo de censura más perniciosa. Esto no es que el gobierno establezca pautas y diga: «Puedes decir / publicar / alojar esto, pero no eso otro». Esta es una ley que está diseñada para obligarnos a todos a autovigilarnos, a hacer que los sitios se cierren a sí mismos, debido a un temor que está en todas partes y no es específico.

Y esta es la cosa: a la gente le gusta el pan. A ellos les gusta el porno, también, y ver trabajadoras sexuales. La única forma en que estas leyes cambiarán es si las personas que CONSUMEN material para adultos asumen alguna responsabilidad con una industria de la que obtienen tanto placer.

Clientes, seguidores, consumidores de porno: necesitáis dar un paso adelante y hacer que vuestras voces sean escuchadas. No puede ser que sean solo vuestras amigas de la vida nocturna las que den todos los gritos para que vosotros podáis seguir disfrutando del sexo.

#fuckSESTA #fuckFOSTA #decriminalize #sexworkiswork

 

¿Quieres descubrir las reglas del consentimiento sexual? Pregunta a las trabajadoras sexuales.

 

Por Jessie Patella-Rey

21 de mayo de 2018

Jessie Patella-Rey es educadora, escritora, activista de trabajo sexual y organizadora comunitaria, y coanimadora de The Peepshow Podcast.

 

https://www.washingtonpost.com/news/posteverything/wp/2018/05/21/want-to-figure-out-the-rules-of-sexual-consent-ask-sex-workers/?noredirect=on&utm_term = .5a3f3765654c

 

El movimiento #MeToo ha llevado los problemas de consentimiento al primer plano de nuestro espíritu cultural. Sin embargo, desconcertantemente, algunos de los campeones más locuaces del movimiento parecen ser los peores a la hora de respetar las convenciones que están propugnando. Poco después de que el ex fiscal general de Nueva York Eric Schneiderman presentara una demanda contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein, por ejemplo, Schneiderman dimitió ante cuatro acusaciones de abuso sexual. En una declaración pública, afirmó que simplemente había participado en «juegos de rol y otras actividades sexuales consensuadas».

Si Schneiderman realmente cree que eso es cierto, su comprensión de qué implica realmente el consentimiento parece ser fundamentalmente confusa. El consentimiento exige una comunicación razonada, una reflexión cuidadosa y, en ocasiones, requiere práctica. Pocos saben esto mejor que las personas que tratan con el consentimiento todos los días como parte de su trabajo: las trabajadoras sexuales, para quienes negociar el consentimiento y establecer límites es fundamental para el trabajo del trabajo sexual. Es nuestra habilidad para abordar estos problemas lo que nos hace ser buenas en lo que hacemos. A medida que avanza el debate sobre el consentimiento, es hora de que otros comiencen a aprender de nuestra propia experiencia tan duramente ganada.

Si recurrir a las trabajadoras sexuales para obtener claridad conceptual y orientación moral suena extraño para ti, puede ser porque nosotras, las trabajadoras sexuales, hemos sido sistemáticamente excluidas de estas discusiones. Muchos se niegan a reconocer que las trabajadoras sexuales somos ni tan siquiera capaces de ejercer consentimiento. Esta es la retórica de lo que la antropóloga Laura Agustín llama la «industria del rescate», un término utilizado para describir a personas e instituciones que conceptualizan a todas las trabajadoras sexuales como víctimas que necesitan ser salvadas. Catherine MacKinnon ha argumentado, por ejemplo, que «en la prostitución, las mujeres tienen relaciones sexuales con hombres con los que de otra forma nunca tendrían relaciones sexuales. El dinero actúa así como una forma de fuerza, no como una medida de consentimiento. Actúa como lo hace la fuerza física en la violación«. Más recientemente, Julie Bindel ha propuesto:»En casi todos los casos es, en realidad, esclavitud. Las mujeres que trabajan como prostitutas están en dificultades y con problemas. Están en necesidad de rescate tanto como cualquiera de las víctimas más a la moda de la esclavitud moderna«.

Este pensamiento retrata a las trabajadoras sexuales como víctimas sin ninguna autonomía, mientras que, irónicamente, habla con autoridad sobre nosotras sin pedir nuestra opinión. Es una postura que se asemeja a la hipocresía de Schneiderman pretendiendo promover el consentimiento de las mujeres mientras presuntamente lo ignora en la práctica.

Esto es un error. Como Lola Davina, ex trabajadora sexual y autora de varios libros, incluido “Thriving in Sex Work: Heartfelt Advice for Staying Sane in the Sex Industry,” (1), me escribió por correo electrónico, su opinión es que «las trabajadoras sexuales son soldados en primera línea de las guerras del consentimiento.» Eso cuadra con mi propia experiencia, lo que sugiere que las lecciones que enseñamos pueden ser ampliamente aplicables. En mi propio trabajo como operadora de sexo telefónico —también escribo y hago podcasts bajo el nombre de Jessie Sage— he tenido numerosos clientes que me han llamado para ensayar futuras conversaciones o negociaciones con sus esposas o parejas. Y mis experiencias simplemente arañan la superficie de lo que es posible.

Con esta premisa en mente, hace poco contacté con la organizadora comunitaria y escritora Chanelle Gallant para preguntarle qué cree que pueden ofrecer las trabajadoras sexuales. «Algo único sobre el trabajo sexual es que el consentimiento se considera una responsabilidad colectiva», dijo. «Las trabajadoras sexuales se organizan para desarrollar su poder y la capacidad de prevenir el abuso». En algunos casos, eso puede implicar el intercambio de información sobre clientes malos, lugares de trabajo o gerentes. En otros, podría tratarse de colaborar para mejorar las condiciones del lugar de trabajo.

Esta organización colectiva también se traduce en las interacciones de las trabajadoras sexuales individuales con sus clientes. La stripper y periodista Reese Piper me dijo que tuvo que aprender cómo evitar situaciones con personas que podrían llegar a violarla. «Las trabajadoras sexuales sabemos cómo alejarnos de personas o situaciones que son peligrosas o que no valen nuestro tiempo», dijo. «Es parte de nuestro trabajo detectar clientes peligrosos. Y también es nuestro trabajo invertir en clientes que valoren nuestro trabajo «.

Alex Bishop, trabajadora sexual y activista, habla acerca de cómo obtener estos conocimientos y habilidades como un regalo que el trabajo sexual le ha dado. Me dijo: «Antes de hacer trabajo sexual, no pensaba tan profundamente sobre la sexualidad y el consentimiento. Todavía era joven e ingenua y me acostaba con hombres porque me invitaban a cenar o porque eran amables.» Fue su trabajo lo que la ayudó a cambiar su forma de pensar, tanto que sugirió que le gustaría que todas probaran el trabajo sexual «durante unas pocas semanas”, siquiera para ayudarles a abrir los ojos. Según su manera de pensar, «el trabajo sexual infunde mucha confianza en aquellas que lo hacen. Se vuelve fácil decir que no porque te encuentras diciéndolo todo el día a los clientes «.

Piper está de acuerdo y me dice: «Hacer strip me enseñó a valorar mi tiempo, mi energía emocional y mi cuerpo. Me enseñó a defenderme. Antes nunca decía a los hombres que me abordaban en la calle que se fueran. Ahora es fácil. No me siento mal por valorar mi espacio y mi alma «.

Mistress Eva, que se especializa en el trabajo de dómina, describe sus interacciones con los clientes como más seguras y definidas que aquellas interacciones ajenas al trabajo sexual. En el aeropuerto camino a casa desde DomCon, tardó unos pocos minutos en escribirme: «Nunca tengo que dudar en entrar en una interacción como trabajadora sexual, porque nuestra interacción siempre va precedida de negociación y comprensión de nuestros deseos. y límites combinados».

Volviendo a Davina, le pedí ejemplos específicos de cómo el trabajo sexual le enseñó a negociar el consentimiento. Ella explica: «Esto es lo que el trabajo sexual me enseñó: puedo decir ‘sí’ a una lap dance y después decir ‘no’ a los besos. Puedo decir ‘sí’ a los besos y luego decir ‘no’ a una mamada. Puedo decir ‘sí’ a una mamada y luego decir ‘no’ a una penetración … Decir ‘sí’ a un acto sexual es decir ‘sí’ a ese acto sexual en particular, y nada más. Las trabajadoras sexuales navegan en estas aguas todo el día, todos los días «.

Reconociendo que pueden aportar mucho a nuestros debates sobre el consentimiento, muchas trabajadoras sexuales se han dado a la tarea de enseñar consentimiento en sus prácticas de trabajo sexual. Jengibre Banks, que ha sido trabajadora sexual durante ocho años, me dijo: «Después de aprender más» sobre el consentimiento [como trabajadora sexual] veo tantas formas diferentes como lo violamos posiblemente [involuntariamente]. Creo que es importante discutir este tema del consentimiento con nuestras bases de admiradores «. Reflexionando sobre su experiencia como actriz pornográfica, explicó:»Esta es la razón por la que trato de integrar el consentimiento dentro de mis películas, en comparación con simplemente hacerlo solo fuera de cámara. De esta manera puedo enseñarles a la gente sobre el consentimiento mientras miran mis películas «.

Debería quedar claro, entonces, que a pesar de lo que asume la industria del rescate, nosotras, las trabajadoras sexuales, pasamos gran parte de nuestro tiempo ejerciendo y practicando el consentimiento. Significativamente, lo hacemos en el contexto de nuestras relaciones con los clientes. Este tipo de interacciones transaccionales de baja inversión son un terreno fértil para el trabajo de consentimiento productivo. Las trabajadoras sexuales pueden, y a menudo lo hacen, alejarse de las interacciones con clientes que no valoran el consentimiento. En consecuencia, los clientes deben practicar la negociación del consentimiento para que una transacción continúe. Y, como sugieren mis propias experiencias, esas son habilidades que pueden transferir a sus otras relaciones.

Teniendo en cuenta todo esto, diría que es necesario empoderar a las trabajadoras sexuales para que sigamos haciendo el tipo de trabajo valioso y centrado en el consentimiento que ya estamos haciendo. En relación con el consentimiento, debemos dejar de pensar en el trabajo sexual como el problema y comenzar a pensar en las trabajadoras sexuales como parte de la solución.

 


1.- “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”. 

Hay algunos capítulos traducidos al español en este blog: 

https://elestantedelaciti.wordpress.com/?s=lola+davina&submit=Buscar

Envejecer en el trabajo sexual, por Lola Davina

 

Por Lola Davina

@Lola_Davina

De su libro Thriving in Sex Work: heartfelt advice for staying sane in the sex industry (1)

 

https://www.amazon.com/Thriving-Sex-Work-Heartfelt-Industry-ebook/dp/B071SKH43M

 

Nada, y digo nada, da tanto miedo como envejecer, especialmente para aquellas de nosotras que confiamos en nuestra apariencia para ganarnos la vida. Una y otra vez, nos llega el mensaje de que una vez que alcanzas cierta edad, esto se ha terminado. Las mujeres lo sienten profundamente; es brutal en la comunidad gay masculina también. En el show de HBO, Looking, Dom dice sombríamente: «A los cuarenta años, Grindr te envía un certificado de defunción». Mientras tanto, nuestros clientes sigue comprando juventud y belleza, sin importar cuán decrépitos estén ellos: ¡es tan injusto! La edad es aterradora porque parece robar todo lo que apreciamos. Porque antes nunca hemos sido otra cosa que jóvenes.

¡Sí! Sé todo eso, y voy a seguir adelante y decir esto de todos modos: mientras trabajes para ti, no tienes que dejar el trabajo sexual porque envejezcas. Ahora bien, eso no es tan cierto si trabajas para otra persona. Pero si estás dispuesta a hacer tu propia publicidad, producción, proyección y comercialización, puedes trabajar hasta que digas que esto se ha terminado. Nunca he conocido a una sola trabajadora sexual que haya tenido que dejarlo por envejecer: no hay un “último día para joder” en el negocio. Con esto quiero decir que nunca conocí a nadie que celebrara alguna especie de cumpleaños de magia negra y de repente sus teléfonos dejaran de sonar. Las trabajadoras sexuales que conozco y que fueron obligadas a jubilarse o bien se quemaron o bien no hicieron los cambios correctos. Ninguno de esos destinos es inevitable, y ninguno de los dos tiene nada que ver con la cantidad de velas en la tarta.

No digo que la edad no importe, simplemente no es lo único que importa. Tenía colegas que físicamente no podían hacer el trabajo, pero sus antiguos clientes todavía llamaban años más tarde, con la esperanza de engatusarlas para que volvieran al juego. Si no me crees, mira el documental My Granny The Escort. La mujer más anciana entrevistada comenzó a los 83 años, ha trabajado a tiempo completo durante cuatro años y cobra £ 250 por sesión. «Soy bastante sexy», dice ella. Aparentemente, sus clientes están de acuerdo con que se merece su libra ganada con tanto esfuerzo. Meet the Fokkens es un documental que presenta a dos hermanas gemelas que trabajaron en el Barrio Rojo de Amsterdam durante más de cincuenta años. Envejecer en este negocio es posible.

Vale la pena tomarse un tiempo para examinar este miedo al envejecimiento y de qué está hecho. La creencia mágica e inamovible de que algún día vamos a despertarnos, mirarnos al espejo y ¡puf! todo lo que teníamos se ha ido. Ahora bien, eso es cierto si te llamas Rip Van Winkle, y te despiertas un día y te das cuenta de que has viajado rápidamente hacia el futuro veinte años: eso sería un shock. Pero Rip no se duerme y envejece dos décadas durante la noche: se queda dormido durante veinte años. Su historia es una parábola sobre no estar despierto, vivo y atento al cambio.

Lo que en realidad te va a suceder aquí en esta vida real es que te vas a despertar cada día exactamente con un día más que el día anterior. No tiene sentido agonizar por este estado natural de cosas. La vida transcurre muy suavemente, muy lentamente. Si hoy tienes lo que se necesita para atraer a clientes que pagan, es muy probable que lo sigas teniendo mañana. Recuerda siempre: tu clientela está envejeciendo a la vez que tú. Además, no importa la edad que tengas, siempre serás más joven que muchos, muchos clientes en el mejor momento de su poder adquisitivo, que también se están moviendo más lentamente. Como mi querido amigo dice tan sucintamente, «¡Los boomers necesitan putas!»

A medida que envejecemos, anhelamos placeres más tranquilos: conexión, conversación, romance, experiencias compartidas: estas son cualidades en las que podemos prosperar. Como una compensación por el perdido resplandor rosado de la juventud, podemos desarrollar habilidades, paciencia, sabiduría y la capacidad de conectarnos más profundamente. A medida que perdemos nuestra exuberancia, podemos cultivar la curiosidad. Siempre podemos estar   aprendiendo, profundizando nuestra resiliencia y refinando un sentido del humor más generoso. Incluso cuando nos llenemos de arrugas y nos encorvemos, podemos aprender a amarnos mejor a nosotras mismas.

Entonces, sí, hay consuelos que vienen con el envejecimiento. Pero detrás del miedo al envejecimiento acecha la «peor cosa en el mundo», algún verdadero desastre que nos obligue a retirarnos involuntariamente. Es por eso que siempre debes tener un Plan B. Esperar a que algo mejor te caiga del cielo no es un plan.

Dicen que el tiempo es un ladrón, lo cual es bastante cierto. El tiempo nos roba cosas que en su día ganamos sin tener que hacer nada: todo el mundo es joven una vez; envejecer es un privilegio Tómate tu tiempo para enfrentar ese miedo al futuro y a cómo será abrirse camino en el mundo en un cuerpo más viejo. Cuando pierdas algo precioso debido al envejecimiento, detente y tómate tu tiempo para llorarlo, para sentir por completo la tristeza de lo que se ha perdido irremediablemente.

Dicho todo esto, no permitas que la idiotez de la sociedad reduzca tu futuro. Si quiere seguir trabajando, planifícalo: comienza hoy mismo. Ten una visión de qué aspecto quieres que tenga tu clientela dentro de cinco, diez o quince años. Si puedes obtener un rendimiento económico de tu marca de otra manera que no sea proporcionar servicios directos, por ejemplo, generando contenido de video, escribiendo blogs eróticos, etc., entonces comienza a construir tu imperio. Si ves a trabajadoras sexuales mayores con carreras que admiras, comunícate con ellas para ver si te pueden asesorar. Si hay movimientos laterales en su profesión, edúcate y acumula experiencia laboral.

Sabe que vas a tener que cumplir tu parte del trato. Las cosas que alguna vez surgieron sin esfuerzo —mantenerte en forma, reunir reservas de energía extra, moverte sin dolor— se vuelven más difíciles, pero de ninguna manera son imposibles. Confía en que el consuelo que da tu cuerpo, el atractivo de tu personalidad, la sabiduría de tu experiencia es algo que sigue siendo valioso incluso a medida que pierdas el atractivo fácil de la juventud.

Repasemos algunas ansiedades que frecuentemente no se han preguntado sobre el trabajo sexual y el envejecimiento, y hablemos de esto.

  • ¿El mantenimiento es más difícil? Sin duda. Tendrás que evolucionar; esto no es necesariamente algo malo.
  • ¿Se reducirá mi clientela? No si te esfuerzas en mantenerla, hacerla crecer y mejorarla. Céntrate en la calidad antes que en la cantidad.
  • ¿Tendré que bajar mis tarifas? Algunas lo hacen a medida que envejecen. Sin embargo, he conocido a trabajadoras sexuales que aumentaron sus tarifas con el paso de los años, sacrificando y acicalando a su clientela para ver solo a los clientes habituales que deseaban, clientes que las adoran. Sé de trabajadoras sexuales entre los cuarenta, los cincuenta y los sesenta años que cobran un precio elevado: sencillamente, siguen mejorando y mejorando.
  • ¿El trabajo se vuelve más difícil? Cultivar conscientemente una clientela que busque la conexión y el compañerismo en lugar de columpiarse en los candelabros minimizará la tensión en tu cuerpo.

Estamos viviendo un momento en que la imaginación erótica colectiva está explotando para las personas mayores. Veo a personas con buen aspecto no porque parezcan más jóvenes de lo que corresponde a su edad: sencillamente tienen un aspecto fabuloso para su edad. Muchas mujeres, papás gays y queers están creando imaginaciones deslumbrantes e innovadoras para la sexualidad de más edad. Es un futuro que vale la pena cultivar: recompensa a quienes lo hacen bien. Tenemos que ser las que hemos estado esperando ser.

Cualquiera que sea la edad que temas, que puedas vivir para verla. Cuando llegues a ese punto antes tan aterrador, que estés tan contenta de estar viva como lo estás hoy, aprendiendo más sobre tu más antiguo y maravilloso amigo: tu cuerpo.

 


1.- “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”

Sentirte fea y sin valor, por Lola Davina

 

Por Lola Davina

@Lola_Davina

De su libro Thriving in Sex Work: heartfelt advice for staying sane in the sex industry (1)

 

https://www.amazon.com/Thriving-Sex-Work-Heartfelt-Industry-ebook/dp/B071SKH43M

 

Se trata de que tienes que tener un aspecto determinado o de lo contrario no vales nada. Ya sabes: cuando te miras al espejo y piensas: «Oh, soy tan gorda, soy tan vieja, soy tan fea». ¿No sabes que ese no es tu ser auténtico?¿ Que miles y miles de millones de dólares gastados en publicidad, revistas, películas, vallas publicitarias, están orientados a hacerte sentir una mierda para que tomes tu dinero duramente ganado y lo gastes en el centro comercial en alguna crema que no funciona en absoluto…? Para nosotras, tener autoestima es realmente un acto revolucionario, y nuestra revolución hace tiempo que tendría que haber llegado.

-Margaret Cho 

 

Si me dieran un centavo por cada minuto que me he sentido fea en esta vida, ya no tendría que volver a trabajar. Solía ​​pasar sesiones enteras esperando que mi cliente se diera cuenta de lo horrible que yo era y se fuera. Incluso los clientes habituales que sabían muy bien cómo lucía vestida, desnuda y desde todos los ángulos. Odiar mi apariencia era como una enfermedad, una adicción. No era solo yo: muchas de mis amigas luchaban contra su apariencia: odiaban sus gruesos muslos, su cabello fino, su piel arrugada. No importa el éxito que tuvieran, el espejo siempre era el enemigo.

Mi corazón sangra por mi cuando era más joven y por mis amigas, por todo ese dolor, tristeza y miedo: no soy lo suficientemente buena. La baja autoestima se arrastra al interior de nuestras vidas de muchas maneras, haciendo que rechacemos los cumplidos. Ser aplastada por críticas o comentarios desagradables. Cobrar menos. Rebajar nuestros límites Rebajar nuestras expectativas. Sentir como que no merecemos cosas buenas o como que no somos auténticas (lo que se conoce como “síndrome del impostor”).

Todas estamos siendo constantemente bombardeadas con imágenes imposibles del aspecto que deberíamos tener, porque eso es lo que vende blanqueadores de dientes y alisadores para el cabello y cremas para las arrugas y grandes tetas de plástico. Pero como trabajadoras sexuales, el asunto tiene más importancia: nuestra apariencia es nuestro sustento. Estamos siendo constantemente juzgadas y rechazadas. Los clientes nos insultan a la cara. Es tan fácil creer que estaríamos mucho mejor si tan solo tuviéramos un aspecto diferente.

Quiero hablar sobre lo que es actuar sexualmente cuando una se siente insegura, porque muchas de nosotras llevamos estos terribles sentimientos en silencio, demasiado avergonzadas para compartirlos con alguien. Sé que esto suena básico, pero empecemos por el principio. Si te preocupa no ser lo suficientemene caliente para esta línea de trabajo, haz esta simple prueba: ¿alguien te ha pagado para que le pongas caliente en los últimos seis meses? Entonces eres oficialmente lo suficientemente caliente como para que te paguen. Puedes dejar de preocuparte por si perteneces o no al negocio. Entiendo que esto puede no parecer tan sencillo, pero en realidad lo es.

La regla fundamental del trabajo sexual es esta: todo lo que necesitas es ser lo suficientemente atractiva. Solo tienes que superar lo que es un listón notablemente humano de atractivo general. Ya has hecho la mitad del camino cuando estás limpia y bien arreglada, vestida apropiadamente, con un porte profesional, cómoda en tu propia piel y llena de energía. No hay un tipo de cuerpo, ni un límite de edad, ni una capacidad para insinuarte que te haga inadecuada. La gente que hace este trabajo tiene todas las apariencias concebibles…

Lo que más importa es si eres una buena conversadora, escuchadora, bailarina, amante; también ayuda ser una ex Scout con insignias de mérito por atar nudos. Ahora bien, es cierto que cuanto más atractiva desde un punto convencional seas, más probabilidades tienes en tu conjunto de habilidades para sobrevivir. Pero ese conjunto de habilidades cuenta mucho, y es mucho más importante para el éxito a largo plazo que la apariencia física. Pasa el tiempo que sea en el negocio, y notarás que las personas que comercian con su aspecto atractivo no creen que tengan que hacer mucho más que exhibirse. Pueden obtener muchos primeros trabajos, pero es raro que puedan hacer una carrera. Strippers y actrices porno que no son buenas actrices son reemplazadas por aquellas que sí lo son. Los foros de revisión están llenos de aficionados que advierten sobre bellezas con malas actitudes.

Más allá de eso, conozco a muchos clientes que buscan activamente a trabajadoras sexuales menos convencionalmente atractivas. ¿Por qué? Porque son tímidos. Creen que los estándares de belleza de la industria del sexo son artificiales o rigurosos, o encuentran que es más fácil hablar con las trabajadoras sexuales de aspecto normal. Para ellos, la conexión genuina es más importante.

Además de eso, el atractivo es un constructo muy abierto, con pocas reglas establecidas. Magdalene Meretrix, en su libro, Hacerse profesional: Una guía del trabajo sexual para las ambiciosas y las intrigadas, cita un estudio que encontró que el 20% de los hombres encuestados preferían mujeres con senos grandes; el veinte por ciento prefería mujeres con pechos pequeños. El otro 60% solo quería mujeres agradecidas sin que les importaran los senos para nada. Esas cifras se pueden extrapolar al color de la piel, la altura, el peso, la edad, el nivel de preparación física, cuánto te pareces a Barbie, o a Ken, o cualquier otro estándar imposible que quieras alcanzar.

A lo que se reduce el asunto es a esto: siempre habrá un grupo de clientes que piense que eres muy atractiva. Dejarás fríos a algunos clientes. El resto simplemente se alegra de que los mires a los ojos y les sonrías. Realmente dejar que esto nos cale, enfocándonos en los clientes que nos encuentran atractivas y dejando de lado a los que no lo hacen, es tremendamente liberador. Tienes que saber que hay ahí alguien que llorará ante la perspectiva de la calidez de tu cuerpo, el sonido de tu voz, la amabilidad de tus caricias. No solo una persona: miles. No pierdas el tiempo deseando ser algo que no eres. Tienes mucho que ofrecer siendo tal como eres. Una de las mejores cosas de este trabajo es sentirte caliente-guapa-sexy-preciosa de forma regular. Ve y prueba esa dulzura: te pertenece a ti. No hay crédito extra en esta vida por privarnos del amor propio.

Tu piel es tu piel. Tus piernas son tus piernas. Tu pelo es tu pelo. Tu sonrisa es tu sonrisa. Tu pasado es tu pasado. Puedes malgastar tu vida odiando estas cosas, pero también puedes aprender a aceptarlas. Ambas rutas son difíciles y están llenas de dolor, pero con la aceptación, serás feliz algún día, mientras que con odio, no lo serás nunca.

-Vironika Tugaleva 

 


 1.- “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”

Consejos prácticos: qué hacer si te han sacado a la luz, por Lola Davina

 

Por Lola Davina

@Lola_Davina

De su libro Thriving in Sex Work: heartfelt advice for staying sane in the sex industry (1)

 

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Así que has sido descubierta. ¿Ahora qué? Esto no puede ser un manual completo de gestión de crisis de relaciones públicas porque la situación de cada persona es diferente, pero puedo ofrecer algunas pautas generales. Lo primero es lo primero: si estás en peligro inmediato, debes ponerte a salvo ahora. Una vez que estés en un lugar seguro:

  • Evalúa la situación real. Los parientes, la familia de elección (2), las compañeras de trabajo y los terapeutas te ayudan a ver las cosas desde una perspectiva diferente. Hablar con un aliado es de valor incalculable. No te aísles cuando te sientas aterrorizada y violada en tu intimidad: obtén el apoyo que te mereces.
  • No reacciones de forma exagerada. Eso alimenta la idea de que tienes algo de lo que avergonzarte.
  • No actúes impulsivamente. Actúa con calma y de manera estratégica, una vez que hayas tenido tiempo para pensarlo todo.
  • A menudo, lo mejor que se puede hacer es no hacer nada en absoluto. Sin embargo, si decides hacer esto, decídelo activamente. No caigas en la trampa de esperar que si ignoras el problema, éste sencillamente desaparecerá.
  • Elige tus batallas con cuidado. Si no son personas que para ti tengan importancia ni el «descubridor» ni quien haya recibido la información y no pueden hacerte ningún daño, no hay necesidad de que te quedes preocupada por la opinión que tengan de ti. Cuanto más próximos a ti sean uno u otro, más proactiva, honesta y abierta vas a necesitar ser.
  • No ataques. Por muy tentador que sea, corres el riesgo de agravar la situación. Fuerzas a las personas a elegir ponerse de tu parte o de la parte contraria, y ni una cosa ni otra son buenas. Incluso si te resulta insoportable contenerte, es mejor tomar el camino correcto a largo plazo.
  • Algunas veces puedes cortar una situación de raíz. Puedes decir claramente que lo que haces para ganarte la vida no es asunto de nadie más. Digamos que oyes por casualidad a tu vecino chismoso hablando de ti por el pasillo. Llévale aparte a él y al que está escuchando y diles: «Quiero que sepáis que me he comprometido a mantener este edificio como un entorno seguro para todos los que viven aquí. Respetar la privacidad de los demás es lo que hacen los buenos vecinos «.

Ser descubierta puede parecer una catástrofe total, pero la vida rara vez es o blanco o negro. Puede haber más de una forma de ver tu situación. Por ejemplo, los chismes pueden ser un pegamento social y no siempre son dañinos. Los seres humanos se conectan al hablar unos de otros. Sé que puede parecer una violación de tu privacidad, pero a menudo la intención es benigna; es solo una conversación. Además, una gran razón por la que la gente habla de las trabajadoras sexuales es porque están intrigados o llenos de curiosidad. Una reacción común cuando alguien se encuentra con una trabajadora sexual es la emoción, como cuando se ve a una celebridad. Cuántas veces, cuando he salido a la luz, la gente ha estado inicialmente nerviosa, pero pronto se han calmado y han actuado como si no fuera gran cosa. Las trabajadoras sexuales nos estamos volviendo cada vez más en algo corriente, algo establecido, y somos aceptadas día a día. Incluso quien te ha descubierto podría llegar a ser un nuevo amigo o aliado de las trabajadoras sexuales con el tiempo.

Luego está la posibilidad de que a las personas que no te conocen bien no les importe lo que hagas. Que, en primer lugar, no estén dispuestas a poner mucho interés en los chismes, o a pensar mucho en ellos si se los creen. La mayoría de las personas reaccionan con curiosidad momentánea al escándalo, y luego pasan a cosas más importantes en sus vidas.

Finalmente, considera el hecho de que las personas que se sienten bien con sus propias vidas no andan cotilleando de los demás. Si bien es posible que no vaya con el cuento a tu casero, el vecino de planta que te descubrió probablemente estará viviendo en un mundo aterrador dentro de su cabeza para llegar a verte como una amenaza. Si puedes y cuando puedas, compadécelo un poco por su necesidad de sentirse seguro.

Visibilidad / invisibilidad, seguridad / exposición, ser entendido / malentendido, secretismo / honestidad, aceptación / rechazo: estas dualidades son el núcleo de lo que significa ser humano. Como trabajadoras sexuales, quién sabe qué cosas referidas a nosotras afectan directamente a nuestro bienestar. Es tarea nuestra asumir la responsabilidad de nuestras propias vidas, al tiempo que nos damos cuenta de que estamos casi impotentes frente a lo que otras personas dicen, piensan y hacen. Debemos equilibrar nuestros miedos con las realidades externas. Cuando realmente nos aceptamos como   somos, podemos aceptar las consecuencias de nuestras decisiones con ecuanimidad.

 


1.- “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”

2.- N. de la T.: Cuando hablamos de familia de elección o familia encontrada (found family), nos referimos a personas que no son familia de sangre, pero con quienes una persona forja vínculos profundos y significativos basados en cosas tales como valores compartidos, atención y apoyo mutuo, comprensión, amor incondicional y consideración positiva. A menudo, estas relaciones se crean porque una persona siente la falta de estas cualidades en sus relaciones existentes.

 

 

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Consejo sincero: si te han sacado a la luz, por Lola Davina

 

Consejo sincero: si te han sacado a la luz, por Lola Davina

 

Por Lola Davina

@Lola_Davina

De su libro Thriving in Sex Work: heartfelt advice for staying sane in the sex industry (1)

 

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Salir a la luz puede ser difícil, pero al menos tienes algo de control. Vernos expuestas contra nuestra voluntad, en cambio, podemos sentirlo como algo terrible. A través de los años, me han descubierto de varias maneras, y compartiré una experiencia: B era un antiguo amante de la universidad con quien mantenía contacto, a pesar de que había tomado la decisión consciente de no contarle nada acerca de mi vida laboral. Como mi ex, había muchas cosas que no compartía con él, y yo me sentía bien teniéndolo en mi vida en esos términos.

Nuestra amiga mutua, L, se emborrachó en una cena ofrecida por el hermano de B. (Ni B ni yo estábamos allí.) L acababa de entrar en el negocio recientemente, y estaba volando alto con las prisas de las novatas. Anunció a la sala: «He empezado a hacer masajes eróticos, y realmente me encanta. ¿Sabéis quién más lo está haciendo también? ¡Lola!». Nunca supe si alguien dijo algo después de eso, pero B nunca volvió a hablar conmigo. No sé qué traición me sentó peor: enterarme de que fui motivo de escándalo en una fiesta o que B valorara tan poco nuestra amistad. Me sentí traicionada, impotente y humillada.

Resultó que no soy la única que ha tenido esa reacción. Entrevistando a más de una docena de trabajadoras sexuales acerca de ser puestas en evidencia, informaron haber tenido sentimientos de traición, pérdida de control e indefensión. La vergüenza de convertirse en un objeto de burla o pena. La humillación de ser el blanco de las bromas. Miedo a la violencia o el acoso. Miedo a perder el estatus. Miedo a la pérdida de privacidad. Miedo de ser marcada como sucia o diferente o menos que los demás. La ira de saber que alguien las había estado definiendo. La exposición como tema de chismes. Miedo a que la vida nunca volviera a ser la misma, o que el futuro se arruinara.

Estas son emociones potentes y venenosas. Los miedos se dispersan como los trozos de un mármol caído cuando sentimos violada nuestra intimidad. Pero antes de reaccionar, tenemos que detenernos un momento. Podemos infligirnos más daño cuando actuamos sin pensar. Sintiéndonos tan mal, ser descubiertas significa que el universo nos ha asignado una tarea que sólo nosotras podemos hacer: lidiar con nuestras cosas. Nuestro trabajo es sentarnos a analizar la forma en que esto nos hace sentir así, y lo que es igual de importante, entender por qué nos hace sentir así. Solo entonces podemos operar desde una posición de poder.

  • Dedica todo el tiempo que necesites para absorber esta nueva información. Esto puede ser atroz, simplemente asimilar todos los sentimientos, dejando pasar la tormenta inicial de emociones antes de tomar cualquier decisión. Por muy desagradable que sea, el lado positivo es que tienes la oportunidad de conocerte mejor a ti misma. 
  • Observa cómo se siente tu cuerpo y hacia dónde va tu mente. ¿Te sientes aturdida? ¿Es ese un sentimiento familiar? ¿Tu mente está corriendo a diez mil millas por hora? ¿Es esa una vieja forma de reaccionar? ¿Estás desesperada por actuar? ¿Por irte? ¿Por huir? ¿Por pegarte a tí misma? ¿En quién te conviertes cuando sucede algo como esto?
  • No te culpes a ti misma. Es muy fácil dejarse ir en guiones de auto-odio: si hubiera sido más cuidadosa. Si tan solo no hubiera sido tan estúpida. Si tan solo no hubiera confiado en tal y tal. Bueno, tal vez sea así, pero lo hecho, hecho está. Si hay una lección que aprender, toma nota y sigue adelante. No te castigues por el mal comportamiento de otras personas.
  • ¿De qué historias antiguas se alimenta esta situación? Muchas de nosotras tenemos historias negativas sobre nosotras mismas desde la infancia: Todos me abandonan. No soy digna de amor. La gente quiere atraparme. Soy diferente a todos los demás. Nadie me defiende. Nunca me sale nada bien. Todo lo que toco se convierte en mierda. Todos hablan de mí y no puedo detenerlo. Si muriera hoy, a nadie le importaría. ¿Alguna de estas historias te suena familiar? Estas son historias tristes y viejas que aprendimos de niñas, se nos quedaron grabadas dentro cuando éramos pequeñas e indefensas, capaces de sentirlo todo pero, de entender, muy poco. Nos decimos a nosotras mismas que somos quienes somos, ahora y siempre. Si bien esos sentimientos son completamente reales, ahora somos adultas. Esas son las historias de una niña.
  • ¿Qué haría RuPaul? Hay alguien en el mundo, alguna “fresca descarada”, que si estuviera en tu lugar podría decir: «Así es, gente: estoy lo suficientemente buena como para que me paguen, y todos vosotros estáis celosos». No importa si es alguien que conoces personalmente o un personaje de un cómic o tu amiga imaginaria. Tu estado mental, aunque auténticamente tuyo, no es la única reacción posible en el mundo. Intenta ser imaginativa sobre otras formas de ver tu situación.

 

SER DESCUBIERTA Y VERGÜENZA

Nunca he sentido vergüenza de hacer trabajo sexual; Siempre he creído que es una forma honesta de ganarse la vida. Así que, en aquellas ocasiones en las que fui descubierta de forma no consensuada, sentí una enorme conmoción cuando una oleada de vergüenza me invadió. Ser sacada a la luz puede desencadenar esa reacción al máximo.

No te autoflageles: sentimos lo que sentimos. Tómate tu tiempo, por incómodo que sea, para preguntarte por qué te sientes avergonzada. ¿Crees que hay algo mal con lo que estás haciendo? Si es así, ¿qué es exactamente? ¿Estás juzgándote a ti misma por los estándares de la sociedad? ¿O algo de tu trabajo va contra corriente de cómo te gustaría verte a ti misma? Si crees que otras personas asumen que las trabajadoras sexuales son [rellenar aquí el estereotipo negativo], ¿lo aceptas tú también en lo que se refiere a tí misma? Ten claro en qué crees…

 

MATEMÁTICAS EMOCIONALES: DUELO + MIEDO = PÁNICO

Algunas de las palabras más sabias que escuché fueron de mi amigo, el entrenador de vida Fresh White. Había recibido malas noticias financieras: un plan de jubilación que pensé que me iba a cuidar cuando fuera anciana podría desaparecer. Estaba profundamente conmocionada, sacudida hasta lo más hondo. Después de una semana de noches sin dormir y lágrimas impotentes, lo llamé. Él escuchó, y luego dijo: «entiendo lo aterrador que esto es para ti, pero el hecho es que estás uniendo tu miedo a tu dolor. Hoy no es necesario que hagas nada más que dar por perdido este plan. Querías tanto contar con esa seguridad… Permítete decirle adiós «.

Al instante, sentí que mi cuerpo se relajaba: tenía razón. Ansío la seguridad en mi vejez, y quedé desolada al pensar que había desaparecido. Tan pronto como entendí que el pánico se interponía en el camino de sentir esa tristeza, sentí que el miedo se aliviaba. Aunque no tenía idea de cómo iba a hacerlo, sabía que tenía tiempo para arreglar mi situación. Todo lo que tenía que hacer en ese momento era llorar la pérdida.

Cuando alguien nos deja al descubierto, un sueño de nosotras mismas muere: el sueño de que estamos a salvo en nuestros secretos. El sueño de que podemos controlar lo que otras personas piensan sobre nosotros y cómo nos tratan. El sueño de que las cosas malas nunca van a suceder. Estos poderosos deseos no tienen nada que ver con la vida real, pero nos asimos a ellos con tanta fuerza porque deseamos desesperadamente que sean verdaderos. Date tiempo para llorar lo que has perdido. Una vez que te has tomado el tiempo para realmente aceptar lo que sientes, y has conseguido superarlo, es hora de actuar.

 


1.- “Prosperar en el trabajo sexual: consejos sinceros para mantener la sensatez en la industria del sexo”

 

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Consejo sincero: cómo salir a la luz, por Lola Davina.

 

 

Por Lola Davina

@Lola_Davina

De su libro Thriving in Sex Work: heartfelt advice for staying sane in the sex industry (1)

 

https://www.amazon.com/Thriving-Sex-Work-Heartfelt-Industry-ebook/dp/B071SKH43M

 

¿Prefiero crecer y relacionarme con la vida directamente, o elijo vivir y morir con miedo?

—Pema Chödrön

 

Con las personas próximas a ti de mentalidad abierta no vas a tener problemas: probablemente ante ellas ya has salido a la luz. Mientras menos probable sea que alguien acepte el trabajo sexual como una opción positiva, más aterrador se vuelve salir a la luz. Aquí está mi sugerencia: ten un plan, no lo hagas impulsivamente. Piensa cuál será tu respuesta si tienen problemas para aceptar la noticia. He hecho una adaptación de unos excelentes consejos sobre cómo salir a la luz que se encuentran en el sitio web LGBTQQA del Estado de Colorado:

  • ¿Sabes por qué se lo estás diciendo a esta persona? Ten claras las razones por las que te estás descubriendo. Yo iría más lejos y me preguntaría: «Una vez que esta persona sepa que soy trabajadora sexual, ¿nuestra relación será más estrecha y más fuerte?». Si no tienes una respuesta, tal vez no necesites decírselo a esa persona.
  • ¿Has elegido el momento sabiamente? Decide salir a la luz con una cabeza sobria y por razones claras, no de buenas a primeras. Hablar de tus hazañas en el negocio después de tomar unas copas para echar unas risas o para dejar boquiabiertos a tus acompañantes, no es una buena idea. Nadie se despertó nunca a la mañana siguiente con una resaca y dijo: «Ojalá hubiera contado más cosas anoche».
  • ¿Puedes hablar de tu trabajo cómodamente? Cuando salgas a la luz, no menoscabes tu autoridad haciendo bromas o trivializando lo que haces. Si no puedes hablar de tu vida laboral de manera directa, ¿cómo pueden confiar tus seres queridos en que te estás tomando a ti misma en serio? Nada es más impactante que hablar con aplomo. Si estás haciendo un trabajo en el que crees, se notará.
  • ¿Tienes apoyo? Ten a mano un amigo de confianza para hablar con él después de cómo ha ido todo.
  • ¿Hay posibles ramificaciones negativas como que te echen de donde vives? Ten un plan para dar marcha atrás, solo por si las cosas no van bien, o por si necesitas un período de enfriamiento.
  • ¿Confías en que esta persona no se lo diga a nadie si le pides que no lo haga? Igualmente importante: si lo dicen, ¿alguien en su círculo social puede hacerte daño? Recuerda: no tienes la obligación de revelar a nadie que eres trabajadora sexual. Tu vida de trabajo sexual es tu negocio privado. Literalmente.

Si tienes miedo, házselo saber. La vulnerabilidad tiene un poderoso efecto sobre las personas que nos quieren. Diles: «he querido decirte esto desde hace tiempo, pero he temido que te enojaras. ¡Que me echaras de tu vida y nunca volvieras a hablar conmigo! Pero quería ser honesta y dejar que supieras lo que está pasando conmigo».

Es posible que tus seres queridos no lo asimilen todo de una vez. Si ese es el caso, tendrás que ser paciente. Después de todo, has sido trabajadora sexual por un tiempo; las noticias pueden ser repentinas para ellos. Estate preparada para que pasen por una serie de reacciones:

  • Shock. Tal vez no tenían idea. Tal vez eres la primera trabajadora sexual que conocen, y sus cerebros están luchando con la forma de reaccionar. Si sospecharon pero no dijeron nada, han estado alejando la posibilidad en sus mentes. Ahora tienen que hacer frente a la realidad cara a cara.
  • Negación. Para algunas personas, en lugar de encarar verdades incómodas, es más fácil actuar como si nada hubiera sido dicho. Puede ser chirriante revelar algo importante sobre ti y que la persona mire hacia otro lado o cambie de tema. Intenta ser compasiva y saber que esta reacción significa que tus noticias les han sido difíciles de escuchar, y que no pueden asimilar todo de una vez.
  • Pena. Es muy posible que el trabajo sexual no sea lo que tu ser querido tenía en mente para ti. Inicialmente, esto puede caer como una noticia terrible. Permíteles sentir tristeza por la muerte de cualquier sueño que hayan tenido para ti, sin importar cuán irracional pueda parecer. Comprende que en sus mentes, el trabajo sexual podría hacerte la vida más difícil en el futuro.
  • Enojo. Este es probablemente el escenario más aterrador: alguien disparado fuera de control. No hace falta decir que si temes que esta persona se vuelva violenta, piénsalo dos veces y luego vuelve a pensar en por qué se lo vas a decir. Si te encuentras en una situación en la que debes salir a la luz necesariamente, no lo hagas sola. Ten un testigo a tu lado. Estate preparada para establecer límites en el lenguaje emocionalmente abusivo. Tienes derecho a afirmarte y a ser tratada con respeto incluso cuando alguien está decepcionada contigo. Si se pone desagradable, puedes marcharte. Ten en cuenta que la ira es siempre una fachada de otras emociones. Si puedes, mira más allá de ese escudo de enfado, y aborda lo que hay detrás: miedo, amor, envidia, dolor.
  • Autoculpa. La familia, especialmente, puede ver tus decisiones como un reflejo de algo que ellos hicieron: en algún punto del camino te hicieron daño o cometieron un error. Es importante que digas con firmeza, y repitas cuantas veces sea necesario, que de ninguna manera fue su culpa.

Si surgen estas emociones negativas, aquí hay algunos consejos sobre cómo manejarlas:

  • Anímalos a expresar sus emociones y hacer preguntas. Christian Nestell Bovee escribe: «Tememos las cosas en proporción a nuestra ignorancia de ellas.» Ahora que tus noticias están sobre la mesa, la única salida es aceptarlas. Lo más probable es que las únicas impresiones que tengan del trabajo sexual sean negativas; por supuesto, ¡te van a tener miedo! Pintar una imagen realista de tu trabajo los ayudará a digerir tus noticias.
  • Estate preparada para que quieran salvarte o cambiarte. Una de las cosas más difíciles de hacer es no ponerse a la defensiva cuando nuestras vidas están siendo atacadas. Es fácil sentirse juzgada o infantilizada. Si puedes, reconoce que tus seres queridos te ven como parte de sí mismos, y su deseo de rescatarte es un intento de ayudar. Escúchalos y luego di: «Entiendo vuestras preocupaciones. Por favor, sabed que he reflexionado mucho sobre esto y me cuido muy bien «.
  • Toma un respiro. Es posible que necesites un tiempo para dejar que sus noticias calen. No des por supuesto que si tus seres queridos tienen dificultades inicialmente, eso significa que vuestra relación ha terminado para siempre. Confía en que la mayoría de la gente tiene tanto miedo de perder el amor como tú. Permanece abierta a la posibilidad de que, aunque están luchando con esta nueva idea, tienen un profundo deseo de regresar a un lugar de amor en sus vidas en el que tú todavía eres muy importante…

 

Y AHORA. . . LA POSIBILIDAD DE LA AMABILIDAD DELICIOSA

Hasta aquí las cosas terribles: ahora hagamos un hueco en nuestra imaginación para que sucedan cosas increíbles.

Cuando salí a la luz con una antigua compañera de habitación de la universidad, estaba muy asustada porque la había conocido durante toda mi vida adulta. Si me rechazara, no solo perdería su alegre e inocente amistad; estaba poniendo en riesto toda nuestra historia compartida. Le dije que había trabajado en la industria del sexo durante varios años, actualmente como escort. Se sentó en silencio por un segundo, y luego soltó: «Si en algún momento estás a punto de quedarte sin hogar, puedes venir a vivir conmigo». ¡Qué respuesta tan tierna y reveladora! Su preocupación no era que estuviera teniendo sexo con extraños, sino que necesitara dinero. Una vez que hablamos, sus miedos se disiparon. Me convertí en su sexóloga, alguien con quien ella podía compartir sus preguntas y fantasías. Revelarme a ella abrió la puerta a una conexión más profunda.

Si decides salir a la luz, ten en cuenta estas posibilidades: que el deseo de tus seres queridos de tenerte en sus vidas les de la capacidad de aceptar algo con lo que inicialmente reaccionan con temor o incredulidad. Que la gente pueda sorprenderte por lo mucho que confían en tu juicio. Que cuando te tomas el tiempo para responder preguntas, los miedos de tus seres queridos se vuelven realistas y manejables. Que puedes dar el regalo de una imagen más realista y humanizadora del trabajo sexual, de las personas que lo hacen y de las personas que lo pagan. Que al revelar tu ser auténtico, invitas a una conexión más profunda con tu vida. Y, lo último pero no lo menos importante: que las personas que nos quieren están orgullosas de nosotras por ser quienes somos.

 


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