La Ley de Compra de Sexo en Noruega: Prescribiendo la miseria nacional

http://annemodus.wordpress.com/2013/01/26/the-sex-purchase-law-in-norway-prescribing-national-misery/

Publicado el 26 de enero de 2013 por annemodus

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¿Cómo reaccionaríais ante la siguiente situación: El gobierno promulga una total prohibición de la compra de cualquier tipo de alcohol debido a que pretende acabar con todo contrabando ilegal que intente introducir alcohol en el país. Comprar una botella de vino sería considerado un delito. Las tiendas de vino podrían seguir abiertas y serían consideradas un negocio legítimo, pero no se permitiría que nadie comprara nada en ellas. ¿Impediría esto que la gente comprara alcohol en otra parte? Difícilmente. ¿Florecería el comercio ilegal? Sin duda. ¿Demostraría esto lo absurdo de una iniciativa de prohibición tan fervorosa? Ciertamente. ¿Qué lógica tiene castigar al cliente por cualquier contrabando que sea llevado a cabo por una entidad exterior? Ninguna

Estaréis pensando probablemente que es ridículo penalizar a personas inocentes para combatir un problema exterior. Sí, bien podéis pensar así, pero en Noruega estamos sometidos a una ley que hace precisamente eso —considerar delincuentes a un grupo inocente. Para ganar apoyo para tal ridícula ley tenéis que convencer a vuestra audiencia de que la prohibiciòn es lo correcto. Noruega es un pequeño país en el que lo moralizante se ha vuelto popular y el fanatismo está experimentando un renacimiento.

Algunas consideraciones sobre el fanatismo

Una buena amiga mía me dijo una vez: “Para comprender la mentalidad de los fanáticos tendrías que haber sido una adepta; una integrante de su movimiento. Cuando se discute con fanáticos es inútil hacer referencia a estadísticas o investigaciones, esto sólo consigue impulsarles a una mayor resistencia y refuerza su fe. Para que se conozca a los fanáticos necesitas mostrar al mundo su auténtica naturaleza; cómo usan argumentos supresivos y procuran que sus prejuicios y desprecios tóxicos se extiendan como una epidemia, hasta que se transmite el virus que portan. Si logras desvelar la naturaleza de los fanáticos, puedes verles como son realmente, y darles la espalda. No dejes que se te acerquen. Con eso es suficiente”.

Le pregunté a quién definía como fanáticos. Me contestó: “Bueno, cualquiera se puede convertir en un fanático. Pero algunos son más viles que otros y no renunciarán a su obsesión. El fin justifica los medios y los medios son bastante brutales. Todo se reduce a un juego cínico sobre la conciencia de su objetivo y, desde luego, permanecen insensibles a toda crítica. Yo he estado allí, y sé de lo que hablo. Pero en la actualidad he logrado identificar y reconocer mi propia manía y cambiar. En primer lugar, uno debe entender que el mensaje del fanático afecta absolutamente a todos los que le rodean. Por tanto, tienes que desvelar su auténtico horror. Esto puede ser de utilidad”.

Continuó: “Los fanáticos suelen ser ciegos a sus propios errores, pero incesantemente buscan los errores de los demás. Los estilos de vida alternativos parecen ser sus objetivos preferidos. A menudo han adoptado una doctrina que les da un sentido de vocación; algo fundamental por lo que hay que luchar, o contra lo que hay que luchar. Buscan meticulosamente aliados que puedan nutrir la atractiva dramaturgia de la seducción de masas y, de forma no muy distinta a la influencia del alcohol, se muestra proclives a absorber los argumentos animados de los demás. Pero el marco real de los fanáticos es cómo promueven sus propios puntos de vista. De alguna manera, asumen que no pueden estar equivocados, y son expertos en reventar debates con una retórica familiar con la que insinúan que sus adversarios deben ser viciosos, misóginos, egoístas, demasiado dañados para reconocer su propia situación, no sabiendo lo que es mejor para ellos, o bien deben haber sido sometidos a un lavado de cerebro. La ironía es que los fanáticos a menudo poseen ellos mismos estas características.

Los fanáticos luchan contra lo que no les gusta; contra lo que desprecian. Nada puede superar la densidad de su condescendiente autocomplacencia, porque su autocomplacencia es inmune a la lógica. Y lo peor de todo es que los fanáticos afectan a todo aquel que les rodea”.

Creando criminales

Volvamos a la actual situación en Noruega, y la imaginaria prohibición de compra de alcohol. ¿Te sugiere alguna analogía? Bien, Noruega es un pequeño país, saturado de fanatismo en donde menos desea una encontrarlo: en la legislación. Parecería que estamos descontentos con el número de criminales que hay en el país, ya que los políticos promueven legislaciones que crean nuevos criminales a partir de gente corriente; hombres y mujeres normales.

La Ley de Compra de Sexo es un ejemplo patente. Esta ley demuestra claramente hasta qué punto puede extenderse la intolerancia y lo ampliamente extendido que está el fanatismo en la actualidad. Está dispersado en todas direcciones y sus consecuencias funestas se extienden como ondas en el agua. ¿Por qué no captó el Parlamento la vileza de la propuesta hace cuatro años? ¿Cómo pudo una pequeña fuerza coaligada sacar adelante la controvertida propuesta —aunque fuera por una estrecha mayoría? Ciertamente, los perplejos miembros del Parlamento fueron seducidos por la agenda táctica de los fanáticos: “Pararemos a los inmorales compradores de sexo porque eso beneficiará seguramente a las prostitutas a largo plazo”, por no mencionar sus intolerables juegos mentales: “¿No quieres lo mejor para las prostitutas?”, “¿No serás tú un cliente?”, “Si votas contra la ley estás favoreciendo indirectamente la trata de seres humanos”.

Comprar sexo se convirtió en algo ilegal de la noche a la mañana y los clientes del sexo se convirtieron de repente en criminales. Los políticos mostraron su propio desprecio por los clientes del sexo y una aguda urgencia por “salvar” a lxs trabajadorxs sexuales anuló las advertencias de los especialistas en el tema, las protestas de lxs trabajadorxs sexuales y de los parlamentarios más sobrios, que adelantaron claras predicciones. De esta forma, los disidentes fueron denunciados y los inocentes, criminalizados.

Cómo engañar a toda una nación

Obviamente, el gobierno no habló en voz alta del muy grande número de hombres y mujeres que vendían voluntariamente sexo en este país, y lo disfrutaban. Y pocos se atrevieron a admitir que hay miles de clientes en este país que no se parecen al retrato estereotipado del “hombre miserable que no puede conseguir sexo gratis” o “el abusador misógino”. Desde luego, admitir eso habría socavado la validez de la ley. Sin embargo, las historias de horror de la presunta trata se nos contaron repetidamente. Los fanáticos usaron estas historias para tener en jaque a sus compañeros políticos, al público y a los medios. Y todos ellos fueron seducidos fácilmente.

Este es el traidor debilitamiento de todo un pueblo.

El juego calculador del fanatismo no concierne sólo a lxs trabajadorxs sexuales y sus derechos, a pesar de que lxs trabajadorxs han dicho una y otra vez que estarían mejor si no se penalizara a los clientes. El juego calculador del fanatismo no concierne sólo al modo como la trata de seres humanos se clandestiniza por la prohibición de compra de sexo. El juego calculador del fanatismo no concierne sólo a cómo lxs mismxs trabajadorxs deberían ser implicadas en el diseño de una regulación sensible que pudiera proporcionarlxs seguridad, derechos laborales, locales donde trabajar y la oportunidad de pagar impuestos. El juego calculador del fanatismo no concierne sólo a cómo lxs trabajadorxs se sentirían mejor sin el estigma adicional que siempre viene con las leyes que cultivan la intolerancia.

Más aún, las tácticas del fanatismo no conciernen sólo a los clientes que han sido estigmatizados y criminalizados por un debate moralizante y partidario. Las tácticas del fanatismo no conciernen sólo a clientes que no son responsables de ninguna trata o prostitución forzada. Esto último es un caso de culpabilización del inocente; hacer que los clientes carguen con la culpa de cualquier delito que pueda haber cometido otro; sólo porque conviene. En Noruega, muchos ciudadanos votaron por políticos que luego prohibieron relaciones sexuales consentidas entre adultos.

Aunque los ejemplos mencionados de desprecio y desviación de la justicia deberían ser suficientes para pulverizar la Ley de Compra de Sexo, obviamente no lo son para convertir a los fanáticos más acérrimos.

Sin embargo, hay mucho más que esto.

La ley lo invade todo

En este mismo momento, la moral, la religión y el desprecio personal de los fanáticos interfieren con las vidas y decisiones personales mías, vuestras, de vuestros parientes y amigos. Debemos darnos cuenta de cómo los efectos de los argumentos legales están invadiendo nuestra privacidad: la libertad de elegir cómo realizar sexo consensuado es sustituída por una prohibición forzada. La alegría del sexo consensuado es sustituída por el cepo de hierro candente de la vergüenza. El reconocimiento de las decisiones ajenas es sustituído por el prejuicio y el error.

En el corazón de este asunto radica otro tema que nos concierne a todos. Un acto sexual es siempre una transacción  —y el pago viene en forma de valores tangibles o intangibles. Y no hay nada malo en esto, todos estamos en el mismo barco. Dicho de otra manera: el sexo nunca es gratis —aunque a una le gustaría aferrarse a esta idea.

Pongamos un breve ejemplo:

Elegir a alguien para tener sexo casual nunca es gratis. Una noche de sábado normal en cualquier ciudad a menudo tiene estos ingredientes previos a una transacción sexual: un taxi para ir a un nightclub, el precio de la entrada, las bebidas, una cena ligera, otro taxi para volver a casa y después, sexo. ¿Te ha pasado alguna vez? Pues puedes sumar los costes de tener sexo “gratis”.

En una relación (o matrimonio) completamente normal hay una infinita variedad de componentes que dirigen las transacciones sexuales. Pagas, por ejemplo, con la promesa de fidelidad, apoyo, amor, gastos compartidos, vacaciones y el regalo ocasional. Suma los costes de tener sexo “gratis” en una relación.

Un cliente va a unx trabajadorx sexual para realizar una transacción sexual consensuada. Lx trabajadorx sexual deja claro qué servicios están disponibles.  El dinero por los servicios se paga por adelantado y se realiza la transacción. ¿El coste por consumar sexo? En este caso $300.

A la vista de estos ejemplos, ¿no es un poco irónico que el Estado haya introducido en realidad una prohibición general del sexo; una prohibición que también incluye a los políticos? Si decidís no hacer caso a la ley, yo no os juzgaré, podéis estar seguros. Recordad, sin embargo, que esta prohibición afectará siempre a alguien de vuestro entorno; en su subconsciente yace la idea discordante de que las transacciones sexuales se han convertido en algo ilícito y pecaminoso, y que la prohibición les ha privado de la oportunidad de realizar una actividad vital para la salud y el bienestar, tanto físico como mental.

Y ahora ¿qué?

La ley ha dejado un rastro de motivos para emprender acciones legales en Noruega: la pérdida de ingresos de lxs trabajadorxs sexuales, sus deterioradas condiciones de trabajo, la injusta penalización de los clientes y un aumento del acoso y la estigmatización. No es improbable que tales acciones legales se emprendan en el futuro. Una estigmatización iniciada por el gobierno muestra claro paralelismo con el racismo; casos de crueldad y discriminación deliberada —ya sea en sectores privados o públicos— son frecuentemente debatidos en los tribunales, y se reclama una indemnización si el acusado es hallado culpable. ¿Qué pasaría si los políticos que han estado a favor de la ley fueran hechos personalmente responsables por todo el sufrimiento que han causado a todo un pueblo? ¿A qué consecuencias deberían hacer frente?

Más aún, es fácil perder el respeto a una policía que acosa a trabajadorxs sexuales y persigue a gente corriente que es etiquetada como criminales. Hay bastantes más auténticos criminales que detener en Noruega. Cuando la policía aplica una ley tan obviamente moralizante y violadora de derechos, pierde un respeto que será difícil recuperar. En un país llamado libre como Noruega, los agentes a los que les resulte incómodo aplicar esta ley tienen derecho a buscar otra profesión. Muchos agradeceríamos tal acción y no nos sería difícil simpatizar con ella.

La solución ideal, sin embargo, sería que el gobierno recapacitara y reconociera el desastre legislativo, derogara la prohibición y se concentrara en hallar buenas soluciones para lxs trabajadorxs sexuales y sus clientes, cosa que es posible hacer. Si no ocurre esto, recordad tan solo las próximas elecciones generales de 2013, y que un voto al actual gobierno es también un voto para que siga existiendo la Ley de Compra de Sexo.

Para prevenir similares desastres en el futuro, sería conveniente nombrar en el Parlamento un grupo de personas de alto nivel de educación, política y religiosamente neutrales, cuyo mandato fuera detener propuestas de ley que estuvieran claramente ancladas en el moralismo, la religión y la falta de respeto  fundamental por la singularidad del individuo. Las claras recomendaciones de la ONU sobre tal legislación no deberían ser ignoradas sin que hubiera serias repercusiones. ¿Por qué? Porque la ley se aplica a todos y porque el fanatismo no conoce límites.

El punto principal es claro y sencillo: si queréis tener sexo consensuado —cualquiera que sea la transacción— nadie debería deteneros. Si no queréis tenerlo, pues muy bien. Lo central aquí es la libre voluntad, pero lo opuesto a la libre voluntad es la Ley de Compra de Sexo.

Esta es la cruel prescripción del Estado Niñera: miseria para toda la población de Noruega. Un ejemplo a no seguir.

Declaración de NSWP: En respuesta al llamamiento de EWL «por una Europa libre de prostitución”

http://www.nswp.org/news-story/nswp-statement-reponse-ewl-call-prostitution-free-europe#.UQFI-WQar94.twitter 

Enviado por NSWP el 24 de enero de 2013

La Red Global de Proyectos en Trabajo Sexual (Global Network of Sex Work Projects = NSWP) existe para prestar apoyo a las voces de lxs trabajadorxs sexuales a nivel global y para conectar redes regionales de defensa de los derechos de lxs trabajadorxs sexuales -mujeres, hombres y transexuales. Tenemos un creciente número de miembros de más de 150 organizaciones de trabajadorxs sexuales en todo el mundo. NSWP condena la reciente declaración del Lobby Europeo de Mujeres(European Women’s Lobby = EWL) “Juntos por una Europa libre de prostitución” en base a que la evidencia usada para apoyar el llamamiento es sesgada y mal informada; existe una peligrosa fusión entre trabajo sexual y trata, y lo que es más importante, las voces y experiencias de lxs trabajadorxs sexuales se invisibilizan en esta campaña. 

El llamamiento del EWL está basado en estadísticas sin fundamento, mal informadas, que desvían la campaña en una dirección disfrazada bajo la rúbrica de acabar con la “violencia contra las mujeres”. Presentar unos hechos mal demostrados y sesgados acerca del trabajo sexual y las vidas de lxs trabajadorxs sexuales, es un enfoque que refuerza los estereotipos asociados con el trabajo sexual y que socava la autonomía de las personas involucradas en él. Esto es un claro y estratégico desprecio hacia la amplia gama de experiencias de lxs trabajadorxs sexuales, que frena cualquier debate informado acerca de las vidas y decisiones de lxs trabajadorxs sexuales, debate que podría combatir positivamente los prejuicios estigmatizantes perpetuados por grupos de presión anti-trabajo sexual como EWL. A costa de enfrentarse significativamente a lxs trabajadorxs sexuales, EWL presenta una agenda ideológica y moralista peligrosamente mal informada. En su intento de terminar con la industria del sexo, el llamamiento presenta una valoración positiva del “modelo sueco” consistente en penalizar la demanda.La evidencia del éxito de este enfoque es limitada y mientras que EWL presenta una cara del argumento, existe evidencia sustancial que sugiere que, en realidad, el modelo sueco ha reducido de forma significativa la seguridad y el bienestar de lxs trabajadorxs sexuales en Suecia. Simultáneamente, los grupos de trabajadores sexuales en Suecia han dejado claro que el entramado legislativo ha ocasionado una mayor vulnerabilidad de lxs trabajadorxs sexuales frente a la violencia y las prácticas abusivas. Más aún, la ausencia de un entramado legal basado en los derechos para lxs trabajadorxs sexuales en Suecia ha supuesto que en los casos en los que estos derechos son violados, lxs trabajadores sexuales tengan pocas o ninguna posibilidades de recurrir a la justicia. Al dar al estigma un respaldo legal en el contexto de una mayor criminalización, lxs trabajadorxs sexuales se ven aún más empujadas hacia los márgenes de la sociedad. Es en este clima de miedo y represión que los derechos de lxs trabajadorxs sexuales se ven más expuestos a ser conculcados.

La fusión de trata y trabajo sexual en el llamamiento del EWL parece ser una táctica que es usada estratégicamente para silenciar las voces de lxs trabajadorxs sexuales que no aceptan su estatus de víctimas sino que, en cambio, defienden su derecho a vivir y trabajar dentro de un marco legal que promueva su derecho a la salud y la dignidad. Como red global de proyectos de trabajo sexual, nosotros hablamos desde nuestra experiencia del dominio de leyes y campañas antitrata implementadas en nuestras comunidades sin consultar a lxs trabajadorxs sexuales. Esta táctica común ha sido usada por grupos religiosos, fundamentalistas, y aquellas que pueden llamarse a sí mismas “feministas radicales”, en sus equivocados intentos de abolir la prostitución. Mientras que muchas de sus iniciativas pueden parecer a la opinión pública bien intencionadas, ya que explotan la preocupación pública por la trata y la violencia contra las mujeres, la realidad de esa actitud es una serie de consecuencias negativas para lxs trabajadorxs sexuales en todo el mundo, incluyendo el dar a la policía poderes adicionales para hacer redadas en los locales de lxs trabajadorxs sexuales.Esta práctica no conduce a unas condiciones de trabajo seguras y puede favorecer la explotación. Con este enfoque, lxs trabajadorxs sexuales se ven empujadxs a una trayectoria de rescate y rehabilitación forzados, prácticas que implican extremas violaciones de los derechos humanos de lxs trabajadorxs sexuales. Estas prácticas se han vuelto habituales, e incluso bajo la retórica de la lucha contra la trata y la violencia contra las mujeres, la policía y otras “agencias de aplicación de la ley” han violado sistemáticamente los derechos de lxs trabajadorxs sexuales en todo el mundo. Esta agenda deja de reconocer los beneficios de incluir a lxs trabajadorxs sexuales en la lucha contra el trabajo forzado, la explotación, y cualquier otro tipo de violencia que exista en la industria del sexo. Pone también tanto a trabajadorxs sexuales como a víctimas de trata en situaciones vulnerables de explotación y violencia, a la vez que impide las iniciativas de atención a la salud que lxs trabajadorxs sexuales han elaborado junto a agencias gubernamentales internacionales para desarrollar un esfuerzo conjunto en la prevención de la transmisión del VIH y la reducción de la prevalencia de VIH/SIDA (ver http://hivlawcommission.org/index.php/report). Lxs trabajadorxs sexuales dejarán de colaborar con las administraciones de justicia y de salud si estas administraciones se ven legalmente animadas a no respetar sus derechos humanos tratándolxs como criminales o víctimas que necesitan rescate y rehabilitación. 

El llamamiento del EWL “Juntos por una Europa Libre de Prostitución” es una campaña extremadamente peligrosa y la NSWP apoya a los grupos y redes de trabajadorxs sexuales en su condena. Queremos poner de relieve la falta de pruebas que respalden las afirmaciones en las que basan su campaña, la inapropiada fusión de trabajo sexual y trata, y la exclusión de la aportación de las trabajadorxs sexuales a la hora de recoger información para esta campaña. Las extravagantes demandas del llamamiento son impracticables y ocasionarian una importante desviación de la aplicación de la ley hacia las personas que están implicadas voluntariamente en el trabajo sexual (incluyendo lxs trabajadorxs sexuales inmigrantes) y hacia aquellas otras personas asociadas con ellas. El llamamiento supondrá también una carga sobre valiosos recursos que podrían, en su lugar, ser empleados en desarrollar y provisionar necesarios servicios sociales de apoyo para las víctimas de trata de seres humanos o en implicar a lxs trabajadorxs sexuales en el desarrollo de enfoques basados en derechos.

Nat Purwa: donde la prostitución es una tradición

 http://www.aljazeera.com/indepth/features/2013/01/20131161032441697.html 

Por generaciones, un pueblo de la India ha vivido una prostitución generalizada, con las mujeres traspasando el oficio a sus hijas. 

Felix Gaedtke y Gayatri Parameswaran, 19 enero 2013 

 Nat Purwa

Nat Purwa, un pequeño pueblo del estado indio de Uttar Pradesh, está a unas dos horas en coche de la capital provincial, Lucknow. Por las mañanas, docenas de niños vestidos de harapos corretean a lo largo de sus polvorientas calles. Es difícil dejar de ver sus vientres grandes y redondos de desnutridos. Los niños desaparecen por los campos, ahuyentando ganado suelto. 

Como la mayor parte de los pueblos de los alrededores, Nat Purwa sufre una abyecta pobreza. Pero una circunstancia hace a este pueblo destacar entre los otros de la zona: aquí, la prostitución es una ocupación hereditaria, pasada de una generación de mujeres a otra. 

Cuando Chandralekha cumplió 15 años, se incorporó al oficio como el resto de las chicas del pueblo. “Mi abuela me dijo: ‘Todo el pueblo se dedica a la prostitución. ¿Qué importa si tú te conviertes en prostituta?’ Fue mi abuela la que me introdujo”, dice a Al Jazeera. 

Las arrugas se entrecruzan en su rostro de 50 años mientras relata su pasado. “Siempre me sentí mal. Con el primer hombre, luego el segundo, cuarto, quinto, sexto. Miles de hombres pasan por una mujer. Yo diría que una mujer empieza a sentirse mal desde el principio, pero hay un punto débil. Hay un estómago hambriento que alimentar y hay que resignarse”. 

Chandralekha renunció a la prostitución debido al abuso intolerable. “Me di cuenta de que no hay respeto”, dice. “Una puta es una puta”. 

Chandralekha y miles de otras mujeres de Nat Purwa pertenecen a la comunidad Nat. Los Nats han llevado una existencia marginada desde hace décadas. Antes de que la prostitución se volviera la norma, los Nats fueron históricamente artistas, y algunos todavía mantienen esa tradición.

 En 1871, la Ley de Tribus Criminales fue aprobada bajo el dominio británico, que clasificó a determinadas tribus como implicadas en “actividades criminales”. Los Nats fuero una de esas tribus a las que iba dirigida esa ley. 

Madhu Kishwar, editora de Manushi, un periódico y foro por los derechos de las mujeres explica:”Ellos [Nats y otras ‘tribus criminales’] solían ser danzantes, acróbatas, juglares y magos”, dice. 

“Durante el período colonial, los británicos prohibieron sus actividades. Fueron golpeados, detenidos, encerrados y el trato brutal continuó. Eso secó su tradicional fuente de supervivencia, y las mujeres no tuvieron elección. Terminaron en la prostitución —¿qué otra cosa podían hacer?” 

Kishwar dice que, más de seis décadas tras la independencia, el entramado legal de la India todavía ve a la comunidad marginada a través del prisma colonial. 

“Estoy llevando su caso al Tribunal Supremo”, dice a Al Jazeera. “Es un proceso largo, pero no me voy a rendir”. Añade que es necesario que haya un cambio importante en “la mentalidad colonial” entre todas las personas de la India a fin de conseguir un auténtico cambio. 

¿Un fenómeno de toda la India?.

Nat Purwa no es única: la académica Dra. Anuja Agrawal, que ha dirigido una investigación sobre este tema, dice que es difícil estimar el número exacto de tales “pueblos de prostitutas” en la India. 

“Están extendidos a lo ancho de [los estados indios de] Uttar Pradesh, Madhya Pradesh y Rajasthan», dice. “Y están habitados por otras comunidades como los Nats, tales como los Bedias, Faasi y Banjar. La prostitución ha emergido como una estrategia de supervivencia entre varias de tales comunidades”. 

Agrawal dice que todas esas comunidades están interconectadas: “Comparten un pasado concreto. Todas fueron tribus nómadas que se asentaron con sus comunidades en pueblos pequeños”. 

En su libro Migrant Women and Work, Agrawal escribe sobre la comunidad Bedia y su “proclividad” hacia la prostitución. Hay una “dimensión familiar” hacia el comercio, dice. Los hombres también están implicados, haciendo del trabajo sexual un aspecto importante de la economía familiar. 

Este fenómeno no está restringido a las planicies norte y central de la India. En el sur del país, la tradición de las Devadasis ha permitido que el trabajo sexual siga siendo la principal ocupación entre las mujeres de ciertas comunidades.

En la era precolonial, las Devadasis fueron a menudo danzarinas del templo que se habían “casado” con las deidades del templo. Bajo el dominio británico, las danzas del templo fueron clasificadas como acto criminal, y las mujeres se vieron obligadas a sustituirlas por la venta de sus cuerpos para conseguir un ingreso. El trabajo sexual se convirtió entonces en una “tradición” entre esas comunidades, y en la actualidad ha conseguido un cierto nivel de aprobación social y cultural. 

Con los años, las mujeres de esas comunidades han migrado a los centros urbanos de la India, tales como Delhi, Mumbai, Kolkata e incluso, como se ha informado, internacionalmente a ciudades tales como Dubai. “Incluso, si vais a los burdeles y barrios rojos de esas grandes ciudades, encontraréis a mujeres de esas comunidades”, dice Agrawal. 

Un estudio ha estimado que hasta un uno por ciento de toda la población femenina adulta de la India puede estar implicada en el comercio sexual. El gobierno indio ha tomado varias medidas para rehabilitar a esas mujeres y proteger a sus hijos. En octubre pasado, el gobierno de Delhi presentó una propuesta para hacer converger varias de tales medidas en un régimen general para las trabajadoras sexuales. 

“De hecho, acabamos de empezar el trabajo con las trabajadoras sexuales de las comunidades marginadas”, dice Ratna Prabha, del Ministerio para el Desarrollo de Mujeres y Niños. 

“En estados como Maharashtra, Andhra Pradesh y Karnataka, hemos comenzado haciendo un estudio de base. Estamos intentando averiguar cuáles son sus necesidades en términos de salud, educación, vivienda y otros factores económicos. Estamos también intentando saber que necesitan sus niños o que necesitarán ellas cuando se hagan mayores. En todos estos estados, estamos trabajando con el gobierno del estado y reputadas ONGs”. 

Desestigmatizando 

De vuelta a Nat Purwa, los niños han vuelto de jugar en los campos. Cuando se les pregunta cómo se llaman, sólo dan el nombre; muchos no tienen apellidos. Nat Purwa es conocida en otras partes como “un pueblo de bastardos”. 

Por ejemplo, Ram Babu, investigador de campo con una ONG local llamada ASHA Trust, dice que tuvo que afrontar el estigma cuando se marchó para hacer estudios superiores. “Nos preguntaban: ‘¿De quién eres hijo? ¿Eres un hijo de prostituta? Entonces debes ser un bastardo. Nadie sabe quién es tu padre. Nadie sabe de quién eres hijo’. Estas son las cuestiones a las que todos nosotros debemos hacer frente. Estoy seguro de que todos sufrimos por ello”. 

Ram Babu, que, incidentalmente, nació “fuera del matrimonio”, dice que el único modo de hacer soportable el pasado de los habitantes de estos pueblos es trabajar por un futuro mejor. “Al menos el 30 por ciento de las mujeres del pueblo son todavía trabajadoras sexuales”, dijo a Al Jazeera. “Si quieres ver un progreso, debes ser capaz de ofrecerles un modo alternativo de ganarse la vida. Si se les da una opción concreta, lo pensarán seriamente”. 

El trabajador de dicha ONG señaló que la falta de educación está enlenteciendo el camino del progreso. “Aquí hay un gran problema. Cuando no hay educación, es fácil ser engañado”, dijo. 

La escuela de Nat Purwa no parece particularmente impresionante. En un paraje desolado, el edificio tiene una sala con unos pocos bancos y una pizarra. Rukmini [nombre cambiado], una estudiante de 12 años, dijo tímidamente: “No sé qué voy a ser. Seré lo que tenga que ser. Puede que trabaje en un oficio, o algo así”. 

No parecía ferozmente ambiciosa. Pero dado el sombrío entorno de Nat Purwa, su sueño no iba a ser fácil”.

 

 

 

 

 

Un buen año para los paraguas rojos: avances en los derechos de lxs trabajadorxs sexuales en 2012

picture-253523por Cheryl Overs, Michael Kirby Centre for Public Health and Human Rights.

14 de enero de 2013

http://www.rhrealitycheck.org/article/2013/01/13/good-year-red-umbrellas-advances-in-sex-workers-rights-in-2012

          2013-01-14-overs_0                              (Maggiemcneill.wordpress.com)

Todos los activistas tienen años buenos, años malos y, raras veces, un gran año. Para lxs activistas por los derechos de lxs trabajadorxs sexuales, 2012 fue un gran año. En julio, la Global Commission on HIV and the Law recomendaba que  los países revocaran las leyes contra el trabajo sexual para estimular condiciones de trabajo seguras y acceso a servicios y ayudas de VIH y salud efectivos para lxs trabajadorxs sexuales y los clientes. Advertía también contra las pruebas de VIH obligatorias y la criminalización de la transmisión de VIH. En los meses siguientes, el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas publicaba otro importante documento, ‘Trabajo sexual y Ley en Asia y el Pacífico’. Cartografía las leyes y las políticas que afectan a los derechos humanos y la salud de lxs trabajadorxs sexuales en 48 países y recomienda también revocar leyes contra la venta, la compra y la intermediación de sexo comercial.

En julio, la Conferencia Internacional del SIDA 2012 atrajo a casi 25.000 delegados a Washington DC, pero al estar prohibida a lxs trabajadorxs sexuales la entrada a los Estados Unidos, se celebró una conferencia central para trabajadorxs sexuales alternativa en Calcuta. Lxs trabajadorxs sexuales y sus aliadxs en Calcuta asistieron a conferencias, celebraron una marcha callejera y produjeron una película y algunas sesiones fueron interactivas con Washington. Irónicamente, una división del activismo de trabajadorxs sexuales como ésta puede haber significado que la Conferencia del SIDA 2012 fuera particularmente exitosa para lxs trabajadorxs sexuales, al haber llamado tanta atención sobre las políticas discriminatorias y contraproducentes de los Estados Unidos hacia el trabajo sexual,  como Melissa Ditmore explicaba a la revista Forbes .

El Red Umbrella Fund se lanzaba para fortalecer el movimiento de derechos de lxs trabajadorxs sexuales a través de organizaciones dirigidas por trabajadorxs sexuales. El fondo dice que lxs trabajadorxs sexuales “actuarán como participantes mayoritarios al decidir cómo serán empleados los fondos”. El Fondo Global para el VIH, el SIDA y la Malaria ha dado también pasos para garantizar más fondos para lxs trabajadorxs sexuales.

A lo largo del año hemos visto una continua corriente de buenas noticias de diversos países. Hemos visto discusiones acerca de la legalización del trabajo sexual en países tan diversos como Ruanda y Fiji. (Ver PRLI Twitter para noticias de reforma de leyes de trabajo sexual en todo el globo). En los Estados Unidos, Human Rights Watch se pronunció contra la política de confiscar condones como evidencia de prostitución con considerable éxito. Trabajadorxs sexuales pleitearon contra la prueba del VIH obligatoria en Macedonia, los EE.UU., Grecia, and Australia. Casos judiciales así como legislaciones siguieron aportando importantes diferencias a las vidas de lxs trabajadorxs sexuales. Esto lo vimos de forma más evidente en Canadá y Sudáfrica, donde los tribunales han anulado leyes de trabajo sexual y reconocido algunos derechos de lxs trabajadorxs sexuales. (Ver Pivotlegal Twitter para noticias sobre casos judiciales). En la India, el Tribunal Supremo se pronunció para garantizar que lxs trabajadorxs sexuales y sus hijos puedan acceder a los mismos servicios y beneficios que los demás ciudadanos.

Los grupos de trabajadorxs sexuales se hicieron más fuertes en todo el mundo, incluso en Africa, donde hay una nueva red regional así como grupos nacionales en muchos países (Kenya, Uganda, Namibia, Malawi). Lxs trabajadorxs sexuales son ahora invitados rutinariamente a conferencias sobre temas que les afectan e hicieron una gran impresión en la conferencia de la Association for Women’s Rights in Development Forum (AWID) este año.

Desde luego, como casi todas las cosas en la vida, los derechos de lxs trabajadorxs sexuales en 2012 pueder ser vistos como la botella medio llena o medio vacía. La opresión y la violencia continúan. La penalización de los clientes o “modelo sueco” ha sido adoptada por más países (incluyendo Irlanda y Escocia,). Lxs trabajadorxs sexuales continúan quejándose de que el sensacionalismo y los mitos acerca de la trata llevan a malas leyes y violentas “redadas y rescates” —a menudo llevados a cabo por organizaciones corruptas o abusivas. Los llamamientos a la abolición del trabajo sexual mediante leyes coercitivas parecen estar a veces en aumento entre gobiernos, intereses de grandes medios, poderosos grupos de interés y celebridades, todos juntos. Acabamos de enterarnos de que el Lobby Europeo de Mujeres ha añadido su voz a estos llamamientos. Aunque los grupos de trabajadorxs sexuales tienen una fuerza limitada para oponerse a lxs que demandan una acción estatal más enérgica contra el trabajo sexual, en 2012 vimos cierto éxito en el trabajo con académicos que están también cuestionando los discursos que definen al trabajo sexual como trata/explotación.

PEPFAR, el Plan de Emergencia Presidencial para la Lucha contra el SIDA, aparece en las dos columnas de mi libro de contabilidad de 2012. Al impedir que el dinero de los EE.UU. vaya a lxs trabajadorxs sexuales, el compromiso antiprostitución del PEPFAR ha hecho un daño enorme. Con suerte, será anulado por los tribunales en 2013. Al mismo tiempo, el PEPFAR ha salvado millones de vidas, incluyendo las de lxs trabajadorxs sexuales, con el Tratamiento Antirretroviral para el VIH. Aunque hay algunos buenos resultados en la prevención del VIH en algunos lugares, lxs trabajadorxs sexuales siguen siendo muy vulnerables frente al VIH en muchos otros. Preocupantes aumentos de VIH y ETS persisten, así como temas tales como cifras significativas de trabajadorxs sexuales que no recogen los resultados de VIH. Esto nos obliga a recordar que el estigma, la pobreza, la criminalización y el abuso siguen siendo poderosas barreras que impiden el acceso a los servicios.

El año terminó con una nota brillante: la reunión de activistas en Sydney para discutir la despenalización del trabajo sexual. Esto nos hace comenzar 2013 con la esperanza de que el movimiento de derechos de lxs trabajadorxs sexuales continuará construyéndose sobre sus éxitos y sus lecciones y será “parte de la solución”.

Sigue a Cheryl Overs en Twitter, @CherylOvers

Ministro de Justicia de Irlanda Alan Shatter, y Presidente del Comité David Stanton: ¡Detened la censura de lxs trabajadorxs sexuales!¡Detened la penalización de sus clientes!

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 http://www.change.org/petitions/irish-justice-minister-alan-shatter-and-chair-of-committee-david-stanton-stop-the-censorship-of-sex-workers-stop-their-clients-criminalisation?utm_campaign=twitter_link&utm_medium=twitter&utm_source=share_petition

 

Esta petición será enviada a:

Ministro de Justicia de Irlanda Alan Shatter, y Presidente del Comité David Stanton

 Ministro de Justicia de Irlanda Alan Shatter, y Presidente del Comité David Stanton: ¡Detened la censura de lxs trabajadorxs sexuales!¡Detened la penalización de sus clientes!

 

    Petición hecha por

    Thierry Schaffauser

    Londres, Reino Unido

Gracias por firmar esta petición “Ministro de Justicia de Irlanda Alan Shatter, y Presidente del Comité David Stanton: ¡Detened la censura de lxs trabajadorxs sexuales!¡Detened la penalización de sus clientes!”

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El Gobierno de Irlanda está llevando a cabo actualmente una consulta pública de una proposición de ley para penalizar a los clientes de lxs trabajadorxs sexuales. Sin embargo, no se ha dejado participar en las consultas previas a ningún/a trabajador/a sexual en activo. Nos oponemos a esta exclusión y al silenciamiento de la voz de lxs trabajadorxs sexuales.

Lxs trabajadorxs sexuales son quienes mejor saben lo que es bueno para ellxs, y la penalización de los clientes nunca ha sido una de sus reivindicaciones.

Lxs trabajadorxs sexuales quieren derechos laborales y humanos, no ser “salvadxs” contra su voluntad. 

A:

Ministros de Justicia de Irlanda Alan Shatter, y Presidente del Comité David Stanton: ¡Detened la censura de lxs trabajadorxs sexuales!¡Detened la penalización de sus clientes!

Atentamente,
[Tu nombre]